Franz Pérez ha llegado a la fase final del concurso latinoamericano de fotografía documental “Los trabajos y los días”

Karla Gómez Noticias

El fotógrafo Franz Pérez, llegó a la fase final del concurso latinoamericano de fotografía documental “Los trabajos y los días”, en la categoría hombres trabajadores. Para el concurso, Franz participó con una fotografía a blanco y negro, en la cual se ve la narrativa visual de un hombre dedicado a la creación de la juguetería tradicional.

En entrevista, Franz menciona que la fotografía fue tomada en el año 2019, al artesano Humberto, quien ha ganado premios por la elaboración de juguetes tradicionales con recursos naturales. 

«La juguetería tradicional, poco a poco va cambiando de ser usados a estar en recintos o espacios de exhibición porque las infancias actuales prefieren juguetes de plástico a los que se elaboran de materia prima que da la naturaleza.», es la descripción que acompaña a la fotografía.

Para Franz, la fotografía es una forma de expresar su sentir, su vida, su caminar “es mi forma de decirle a la gente, este soy yo, a través de las imágenes que voy capturando”. Su pasión por este arte procede de las hondas raíces del tiempo en la preparatoria, gracias a la influencia de su padre, un artista plástico. Al fotografiar las obras de su padre, Franz obtuvo su primer acercamiento a la captura de imágenes, usando una cámara Minolta de rollo. En aquel entonces, la fotografía digital todavía no era una realidad, y él era el único estudiante que llevaba una cámara más sofisticada a sus viajes con amigos.

Antes de unirse al grupo de trabajo del Museo del Café, Franz trabajó en proyectos ecoturísticos en la selva Lacandona, donde tuvo la oportunidad de explorar y conocer lugares impresionantes. En ese momento, la tecnología de la cámara digital estaba en pleno auge, y Franz recuerda que 4 megapíxeles era todo lo que necesitaba.

Un lugar que marcó un hito en su carrera fotográfica fue la laguna de Miramar, donde participó en una convocatoria de fotografía panorámica organizada por la CONAFOR Chiapas. Su fotografía se destacó y obtuvo el segundo lugar, un logro que le inspiró a continuar con su pasión.

Con el dinero ganado en sus proyectos ecoturísticos, Franz adquirió su primera cámara réflex, una Sony Alpha 200. A día de hoy, esta cámara es una reliquia que conserva con cariño, junto con la Minolta de su padre. Así fue como comenzó su viaje en el mundo de la fotografía.

Franz Pérez se ha esforzado por ser un fotógrafo versátil. Ha explorado la fotografía de naturaleza, pasando sus fines de semana acampando en medio de la naturaleza para perfeccionar sus técnicas. También se ha aventurado en la fotografía de danzas en festivales y eventos sociales. Aunque utiliza principalmente cámaras Nikon para su trabajo profesional, colecciona diversas cámaras de diferentes marcas, desde analógicas hasta híbridas y digitales, acumulando más de 20 en su colección.

La influencia de tres personas ha marcado su trayectoria en la fotografía: su padre, un artista plástico, su tío, Adelin Pérez Padilla, un comunicólogo, y un amigo cercano que, lamentablemente, falleció joven, pero dejó una huella significativa en el campo de la comunicación.

En la actualidad, Franz Pérez se siente feliz, orgulloso y comprometido al haber llegado a la fase final de un concurso de fotografía a nivel latinoamericano. Su obra, una manifestación de su pasión y su forma de vida, es una muestra de que la calidad artística y creativa de Chiapas está a la par de cualquier otra región en el continente.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Para Franz, la fotografía es una forma de expresar su sentir, su vida, su caminar.