Karla Gómez NOTICIAS

Tamoanchan, un nombre que evoca misterio y belleza, emerge del pasado mesoamericano como un símbolo de origen y creación. Para muchas culturas ancestrales, este lugar mítico representaba el hogar de los dioses, el sitio donde la humanidad tuvo su génesis. Aunque se relaciona frecuentemente con Teotihuacán, la ubicación exacta de Tamoanchan sigue siendo un enigma en la actualidad.
El nombre de Tamoanchan proviene de la lengua nahua y significa «nosotros buscamos nuestra casa», una expresión cargada de significado que resuena en el imaginario colectivo de las culturas mesoamericanas. Esta idea de un paraíso terrenal donde los dioses crearon a los primeros hombres encuentra eco en las mitologías y tradiciones ancestrales de Morelos, como se registró en el primer número del suplemento cultural Tamoanchan, publicado en 1988 en el periódico El Regional del Sur.
La Secretaría de Cultura federal, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha emprendido un loable esfuerzo por rescatar, resguardar y conservar la memoria impresa de este semanario. Publicado desde 1988 hasta 2001 en diversos periódicos locales, Tamoanchan fue un espacio dedicado a la difusión de temas relacionados con la antropología, arqueología, historia, restauración, arquitectura, y una amplia gama de expresiones culturales.
El acervo del semanario, compuesto por 464 ejemplares físicos, ha sido rescatado, restaurado y digitalizado por un equipo de profesionales del Centro de Información y Documentación (CID) del Centro INAH Morelos. Jorge Alberto Reyes Sotelo, titular del CID, destacó el arduo trabajo de restauración digital, que ha permitido que la mayoría de los ejemplares sean legibles y accesibles para su consulta.
Tamoanchan fue más que un simple periódico cultural; fue un ejercicio de divulgación colectiva que involucró a investigadores, periodistas, y a la comunidad en general. Fundada por Luis Miguel Morayta Mendoza, Heladio Rafael Gutiérrez Yáñez y Carlos Barreto Mark, la publicación se convirtió en un espacio donde se promovía el diálogo y se daba voz a las y los pobladores de la región.
A lo largo de sus años de publicación, Tamoanchan se difundió en periódicos como La Jornada de Morelos, El Sol de Cuernavaca y La Unión de Morelos, así como en programas de televisión como Mi Municipio y Trazos de Morelos. Sin embargo, su legado perdura en su sucesora, la revista El Tlacuache, que continúa su labor de difusión cultural en la era digital.
La recuperación de este acervo no sólo enriquece la memoria cultural de Morelos, sino que también es un testimonio invaluable de la historia del INAH y su compromiso con la preservación del patrimonio cultural mexicano. Como señaló Jimena Escobar Sotomayor, titular de la Dirección de Innovación Institucional del INAH, este rescate es motivo de celebración, ya que habla no solo del pasado, sino también del presente y futuro de la cultura en México.

Foto: Cortesía
Pie de foto: La recuperación de este acervo no sólo enriquece la memoria cultural de Morelos, sino que también es un testimonio invaluable de la historia del INAH.