Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. Pie de foto: Dramaturgas de México.

Mujeres que a través de su talento cuestionaron el papel histórico que las mujeres han jugado en la sociedad. Aunque la narrativa masculina del mundo a veces no lo explica, las mujeres siempre han estado activas en la construcción de la cultura en México. Un ejemplo de esto es la innumerable lista de mujeres que influyeron e incluso transformaron o ayudaron a comprender la realidad en la que vivimos desde diferentes perspectivas. Algunas de las áreas en las que las mujeres volcaron su talento y diversos paradigmas sobre la realidad son el arte, en este caso la dramaturgia y el teatro, campos que, aunque generalmente dominados por hombres debido a la asimetría en el acceso a los espacios culturales, han tenido una rica y trascendente participación de las mujeres. Muchas de estas mujeres, a través de su talento y respondiendo a las inquietudes y movimientos de su época, plantearon preguntas en sus obras que buscaban repensar el orden de la sociedad, cuestionar el papel histórico que las mujeres han jugado en ella, exponer la violencia machista milenaria o reflejar los cambios sociales que se han producido con las grandes rupturas o revoluciones que convulsionaron la realidad de nuestro país.

Amalia González Caballero de Castillo Ledón (1898-1986) Distinguida por luchar por el derecho de las mujeres a votar y ser elegidas, esta ilustre mujer fue la fundadora del Ateneo de Mujeres Mexicanas en 1934, una organización cuya misión era formar un frente de mujeres representativas en el arte, la ciencia, la política, la literatura y otras disciplinas para oponerse a los prejuicios de la época que hacían que varios espacios estuvieran fuera del alcance de las mujeres. Su presencia en la política, la diplomacia y el gobierno, como la primera mujer en unirse a un gabinete y la primera mujer embajadora, le permitió trabajar para promover la dramaturgia en todos los niveles sociales y crear el grupo de teatro La Comedia Mexicana, considerado un bastión histórico del teatro mexicano. Su obra más representativa es When the Leaves Fall (1929), que cuenta la historia de un matrimonio que, ante el fracaso, decide divorciarse, un tema escandaloso y poco convencional para su época. También destacan Hidden Truth (1963), que critica la hipocresía que puede existir en la relación de pareja; y Noria Cubes (1934), en la que aborda los métodos operativos del poder absoluto.

Luisa Josefina Hernández (1928) Ella es considerada una de las dramaturgas más importantes del siglo 20 en México. Tiene una prolífica producción en dramaturgia que sigue siendo relevante y también se dedicó a la docencia universitaria en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue profesora de Arte Dramático en el INBA. Su obra literaria destaca por su formación en las tradiciones de la literatura clásica, moderna y contemporánea, ha traducido a importantes autores como Shakespeare y cuenta con importantes investigaciones teóricas sobre análisis dramático. Entre sus obras dramáticas se encuentran: La paz ficticia (1960), El orden de los factores (1983), Habrá poesía (1990), Las bodas (1993), entre otras. Se la conoce como una de las escritoras más brillantes e inteligentes de México, y los temas de sus obras siempre giraron en torno a las mujeres.

Margarita Urueta (1918) Miembro de una familia de artistas de renombre que incluye pintores, cineastas y oradores, esta dramaturga comenzó su carrera como escritora a la edad de 7 años cuando comenzó a generar sus primeros bocetos de obras de teatro. Cuando era joven, viajó a Europa, donde estudió teatro y aprendió sobre las nuevas tendencias en el campo, y estos conocimientos influirían en su producción dramática. A su regreso a México, abrió su propio teatro llamado Jesús Urueta, en honor a su padre, un periodista y político de la época revolucionaria, y fue presidenta del Teatro México.

Otros trabajos destacados de Olga Harmony incluyen la publicación de dos libros: «El teatro en México: Evolución y perspectivas» (1982) y «Breve historia del teatro en México» (1994), y su labor como directora de la Casa del Teatro, un espacio cultural para actores retirados.

Elena Garro (1916-1998) Esta escritora y dramaturga es conocida por su trabajo en la vanguardia literaria y teatral de México. Además de escribir obras teatrales, Garro también fue periodista y activista política. Su obra dramática es reconocida por su interés en la condición de las mujeres en la sociedad y su lucha contra el patriarcado. Entre sus obras destacan «Los pilares de doña Blanca» (1951), una obra sobre la soledad y la marginación en la vejez, y «Un hogar sólido» (1958), que aborda temas como la opresión de las mujeres en la sociedad y la falta de libertad en el matrimonio.También escribió «El árbol» (1953), una obra de teatro experimental que se considera una de las primeras.

María Luisa Ocampo (1921-1994) Esta dramaturga y actriz fue conocida por sus obras teatrales que abordaban temas de la identidad nacional y la lucha de las mujeres por su lugar en la sociedad. También trabajó en el cine y la televisión como guionista. Entre sus obras destacan «Las recién casadas» (1961), que trata sobre el matrimonio y la opresión de las mujeres, y «El patio» (1960), una obra que aborda el tema de la exclusión social y la marginación en la Ciudad de México.

Estas mujeres, entre muchas otras, han dejado un legado importante en la historia del teatro mexicano y su obra continúa siendo relevante y vigente en la actualidad. A través de su talento y su lucha por la igualdad de género, han logrado cuestionar y transformar la sociedad en la que vivimos.