Karla Gómez NOTICIAS

Considerado por especialistas como el máximo exponente de la fotografía latinoamericana del siglo XX, Manuel Álvarez Bravo (1902–2002) es una figura clave en la historia del arte en México y en la colección del Museo de Arte Moderno (MAM). Originario de la Ciudad de México, Álvarez Bravo comenzó su viaje en la fotografía en 1923 bajo la influencia del pictorialista Hugo Brehme, capturando imágenes folclóricas y postales que caracterizaban la época. Con el tiempo, su obra evolucionó y se convirtió en testigo visual de la historia, fotografiando a figuras icónicas como Diego Rivera, Frida Kahlo y León Trotski.
En 1973, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) adquirió 400 de sus obras, a las que se sumaron 886 piezas más de su colección personal. Este valioso acervo, que incluye trabajos de destacados fotógrafos del siglo XIX y XX, fue la base del archivo fotográfico del MAM, impulsado por el deseo de Álvarez Bravo de promover y documentar la fotografía.
Este legado se celebra con la exposición Pesquisas de la lente, inaugurada en mayo pasado con motivo del 60 aniversario del MAM. La muestra reúne 62 obras, incluyendo imágenes del propio Álvarez Bravo y de fotógrafos como Tina Modotti, Edward Weston y Henri Cartier-Bresson, ofreciendo un recorrido por las referencias visuales que influyeron en su mirada artística. Dividida en varios bloques, la exposición destaca la poesía visual de Álvarez Bravo, sus obsesiones estéticas y su habilidad para capturar la simplicidad de las formas.
La exposición Pesquisas de la lente estará abierta al público hasta el 5 de enero de 2025 en el Museo de Arte Moderno, brindando una experiencia única que conecta al espectador con la obra de uno de los grandes maestros de la fotografía.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Este legado se celebra con la exposición Pesquisas de la lente, inaugurada en mayo pasado con motivo del 60 aniversario del MAM.