La réplica del cañón forma parte de un proyecto más amplio de construcción de barcos de época
Isabel Nigenda Noticias
El pasado 1 de junio de 2023, el ex cónsul de Alemania en México, Rudolf Bittorf, donó al Museo Maya de Cancún una réplica de un cañón del siglo XVII, el cual fue rescatado de un pecio en la Bahía de Isla Mujeres en 1958.
La entrega del donativo tuvo lugar en la sala de juntas del museo, donde Bittorf ofreció una conferencia en la que compartió su pasión por el tema de la piratería, desde su infancia en Brasil, donde comenzó a familiarizarse con las rutas marítimas hacia las Indias y los navegantes portugueses que exploraron tierras sudamericanas desde la época de la colonia.
Rudolf Bittorf fue cónsul de Alemania en Cancún desde 1984 hasta 2016, además de ser empresario turístico. También ha sido una figura relevante en la historia temprana de Cancún, ya que construyó dos réplicas a tamaño real de las embarcaciones de Cristóbal Colón, «La Niña» y «La Pinta», las cuales ofrecen paseos por el sistema lagunar Nichupté desde 1995.
El cañón original permanece en exhibición en la Escuela Secundaria Técnica No. 1 de Isla Mujeres, donde el público puede apreciarlo. Se trata de un cañón Falcon de tres libras, rescatado en 1958 en la Bahía de Isla Mujeres.
Este cañón original, hecho de bronce, es uno de los más antiguos encontrados en América y pertenecía a un pecio que fue explorado por marinos estadounidenses, entre ellos Pablo Bush, junto con el buzo mexicano José Lima Zuno y otros. Según el ex cónsul, el cañón probablemente pertenecía a una goleta inglesa de carga del siglo XVII.
La réplica del cañón forma parte de un proyecto más amplio de construcción de barcos de época basados en modelos de los siglos XVIII y XIX. Este proyecto ha sido llevado a cabo con la colaboración del maestro carpintero campechano Fernando «El Ronco» Carrillo, conocido por su habilidad en la construcción de barcos en los astilleros de Campeche, una tradición que se remonta a la época de la Carrera de Indias durante la colonia.
Además de las réplicas de las embarcaciones de Cristóbal Colón, también se han construido otras embarcaciones, como la del pirata «Jean Laffite». Estos proyectos han contado con la participación de Fernando Barbachano hijo desde la década de 1970, en Progreso, Yucatán.
La temática de la piratería forma parte de la oferta turística del Caribe mexicano y otros destinos turísticos del país. Esta actividad muestra las antiguas rutas costeras que los mayas solían recorrer desde Veracruz y Xicalango, en Tabasco, hasta los tres estados de la península de Yucatán y Centroamérica.
