El hallazgo proporciona el primer dato paleontológico del gonfoterio de Cuvier
Isabel Nigenda Noticias
En el municipio de Cuyuxtlahuac, ubicado en la región de La Montaña, entre Guerrero y Oaxaca, ha tenido lugar un descubrimiento paleontológico de gran importancia. Hace más de un año, los habitantes de esta localidad notaron la presencia de piedras inusuales en los márgenes de un río cercano. Gracias a su colaboración con las autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se ha confirmado que estas rocas son vestigios fosilizados de un gonfoterio.
Los investigadores del Centro INAH Guerrero, Jorge Cervantes Martínez y Antonio Hermosillo Worley, acudieron al poblado el pasado 30 de mayo de 2023 para examinar los restos. Previamente, los pobladores habían recolectado y resguardado los fragmentos óseos que quedaron expuestos por el flujo del agua. Tras recibir el aviso, se notificó al Centro INAH Guerrero a través de una instructora del programa «Sembrando Vida» en la comunidad.
El personal del instituto se trasladó al lugar y ofreció una charla informativa a los residentes, en la cual se resaltó la importancia científica y patrimonial de este tipo de descubrimientos. Posteriormente, los expertos realizaron un examen visual de los restos encontrados, los cuales incluían fragmentos de costillas, cuerpos vertebrales completos, una sección de rama mandibular con molares insertos, fragmentos de otros molares y dos segmentos de incisivos.
Tras el análisis, se determinó que, por la morfología de los molares y los incisivos, los restos corresponden a un gonfoterio de Cuvier. Esta especie, emparentada con los elefantes actuales, habitó desde el sur de Estados Unidos hasta Sudamérica y alcanzaba una altura de entre 2,50 y 2,70 metros. Los gonfoterios migraron al continente americano desde Asia hace aproximadamente 23 millones de años, evolucionaron y se dispersaron por toda América.
El hallazgo reviste una gran importancia, ya que proporciona el primer dato paleontológico del gonfoterio de Cuvier en esta región del estado de Guerrero. Esto evidencia que este mamífero tuvo una distribución geográfica mucho más amplia de lo que se creía anteriormente. Previamente, se habían descubierto restos de gonfoterios en otras localidades guerrerenses, como San Juan Unión (Taxco de Alarcón), Zumpango del Río (Eduardo Neri), Chichihualco (Leonardo Bravo), Ayahualulco (Chilapa de Álvarez), San Miguel Cuixapa Centro y Río San Marcos (Zapotitlán Tablas).
Este hallazgo paleontológico es una ventana al pasado que nos permite comprender mejor la historia de la vida en nuestra región y la evolución de las especies que la habitaron. Además, resalta la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio natural y arqueológico para las generaciones futuras.
