Un grupo de mujeres con ropa zoque y acompañadas de parachicos, pobladores y música de tambor y carrizo, recorren las calles cargando las mantas utilizadas en las misas, para luego ser lavadas
Jhonatan González NOTICIAS
Como cada año el pueblo creyente de Berriozábal celebró este lunes el tradicional lavado de manteles, el cual consiste en que un grupo de mujeres con ropa zoque y acompañadas de parachicos, pobladores y música de tambor y carrizo, recorren las calles de la cabecera municipal cargando las mantas utilizadas en las misas, para luego ser lavadas, señaló María Minerva Mérida, presidenta de la lavada de manteles.
“Se trata de un ritual por el agua, el cual no nos hace falta nunca el agua, hay una cueva donde nace el agua, eso es lo que festejamos, agradecerle al señor San Sebastián Mártir por el agüita, que no nos haga falta (…) Voy tres veces a la represa”, detalló.
El recorrido de esta festividad inicia en la casa de la Presidenta de lavado de manteles, después acuden a la casa del Fiscal y posteriormente a la iglesia del pueblo por las prendas, para luego avanzar hacia la represa, sitio en donde las autoridades municipales toman el agua para potabilizarla y después distribuirla a la población.
En la iglesia. las cinco mujeres encargadas de llevar y lavar los manteles son bendecidas. Al llegar a la orilla de la represa en bateas de madera lavan con delicadeza y cuidado las prensas, mientras que hombres y mujeres vestidos de parachico, chor o de zoque, bailan al son de la marimba.
“Son manteles que han servido en el altar todo este año y en ese sentido bajamos recorriendo por las calles de Berriozábal, danzando y venir hacia la represa y las bateas sirven para poder hacer el lavado de los manteles de la iglesia, procediendo a secarlas para que a las cuatro volvamos a subir a la casa de la Presidenta”, explicó.
Tras haber concluido con el deber cumplido, las lavanderas retornan a la casa de la Presidenta con los manteles limpios, para concluir la celebración con una oración donde piden por la salud, el agua y que la tradición continúe vigente como hasta ahora.
Pie de foto:
Esta celebración se conoce por ser un ritual del agua.
Foto: Jhonatan González