Instalaron puntos de revisión en las dos entradas para tener un control de las personas que ingresan y evitar que integrantes del crimen organizado vuelvan a sembrar miedo
Jhonatan González NOTICIAS
Bajo un control de seguridad a cargo de la Policía Comunitaria, es como reinició operaciones esta semana la zona arqueológica de Yaxchilán, así como los Centros Turísticos Nueva Alianza y Escudo Jaguar en la localidad de Frontera Corozal, municipio de Ocosingo, enclavado en la zona de la Selva Lacandona de Chiapas.
Esquivel Cruz González, presidente de la Comisión para el Diálogo con la Secretaría de Gobernación, informó que fue durante el último trimestre del 2023 que por acuerdo de la comunidad, cerraron el acceso a las zonas turísticas que se localiza en esta región del estado sureño de México, luego de que se registrara durante cinco días consecutivos enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que se disputan el territorio.
“Todo el problema de inseguridad inició por diversas acciones que hubo de un grupo delictivo aquí en la comunidad lacandona y la población el 11 de octubre de 2023, para poder garantizar la seguridad de nosotros mismos y en consecuencia tuvimos que cerrar con la pena de veras, de cerrar tanto en el lado interno como en la parte externa y tuvimos que tomar esa decisión para poder contener y controlar las acciones que estaban en contra del pueblo en ese momento”, explicó.
En esta reapertura de actividades, los pobladores acordaron por decisión de la asamblea instalar puntos de revisión en las dos entradas y salidas de la localidad, para tener un control de las personas que ingresan a Frontera Corozal y con ello a su vez, evitar que integrantes del crimen organizado vuelvan a sembrar miedo y terror entre la población, para ello realizarán el registro de las personas y vehículos, además de una vigilancia interna.
“Están armados para que no se sorprendan, no estamos en contra del turismo, no estamos en contra del gobierno, estamos nosotros preocupados por nuestra seguridad y de las personas que todos nos visiten (…) Tenemos guardia comunitaria tanto en la entrada del pueblo como en la frontera con Guatemala, está sumamente controlado”, enfatizó.
Desde este lunes los socios se dieron cita para comenzar con los trabajos de limpieza en las zonas de hospedaje, restaurante y los senderos de la zona arqueológica, con el fin de estar listos para recibir a los visitantes en los próximos días y reactivarse lo más pronto posible, pues ante el cierre de los sitios se perdieron por lo menos 200 empleos directos.
Por su parte Aurelio Álvaro Jiménez, secretario de la Sociedad Yaxkn Lacandonia, Asociación Civil, aseguró que esta decisión de reabrir los servicios turísticos se debe a que las familias han comenzado a resentir en su economía familiar el ingreso que esta actividad les proporciona, por ello confían en que poco a poco lograrán recuperarse.
“Anteriormente en los días más altos en temporadas vacacionales recibimos entre 800 o 900 personas al día (…) Pero del reinicio a partir de ayer no fue tan malo, recibimos 21 personas, quiere decir que la zona arqueológica de Yaxchilán es reconocida a nivel internacional”, enfatizó.
De acuerdo con Pablo Pérez Pérez, prestador de servicio turístico, relató que Frontera Corozal ha sufrido tres eventualidades en cinco años, el primero fue en 2019 cuando los centros turísticos resultaron inundados por las lluvias de ese año, mientras que en 2020 se vieron obligados a cerrar por la pandemia de la Covid-19 y en 2023 la violencia del crimen organizado.
“Nos sentimos muy afectados en este sector porque dejaron de venir, es decir, se les cerró el paso a los turistas para empezar todo un protocolo de seguridad, en un proceso hasta ahora que son cinco meses. Tenemos proyectado quizás dentro de un año se vaya estableciendo de manera formal la visita o el ingreso de los turistas”, aseguró.
Los pobladores aseguraron que se sienten abandonados por las autoridades, pues hasta el día de hoy la vigilancia por parte de las fuerzas federales, por lo que también lamentaron “que algunas personas quieren ganarse el dinero fácil, mientras que algunas personas se pasan trabajando de sol a sol, trabajando bien y honradamente”, dijo Elena Jiménez, habitante de Frontera Corozal.
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Bajo un control de seguridad a cargo de la Policía Comunitaria, es como reinició operaciones esta semana la zona arqueológica de Yaxchilán.
Foto: Jhonatan González