En 91 unidades de salud en la entidad funcionan las áreas de estimulación temprana

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El doctor Pepe Cruz mencionó que funcionan las áreas de estimulación temprana, donde personal de psicología y enfermería evalúa a niñas y niños. – Foto: Salud

Para garantizar la detección y atención oportuna de los problemas del neurodesarrollo en menores de seis años de edad, la Secretaría de Salud del estado cuenta con una red de servicios donde se aplica la prueba de tamizaje Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), a fin de identificar problemas en los ámbitos motor, cognitivo, lenguaje, socio-emocional y conductas sociales, y abordar oportunamente las señales de alarma, señaló el titular de la dependencia, doctor Pepe Cruz.
El funcionario estatal mencionó que, en 91 unidades de salud, adscritas a los distritos sanitarios de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Villaflores, Pichucalco, Palenque, Tapachula y Ocosingo, funcionan las áreas de estimulación temprana, donde personal de psicología y enfermería evalúa a niñas y niños desde un mes de nacidos hasta los cinco años 11 meses 29 días de edad, para detectar de manera oportuna riesgos de retraso y rezago en el desarrollo.
Detalló que dentro de esta red de servicios se encuentra el Centro Regional de Desarrollo Infantil, ubicado en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, donde se atiende a quienes requieren atención especializada, pues dispone, además, de personal de pediatría y audiología.
«Los niños y las niñas tienen derecho a la salud, y una manera de procurar su desarrollo físico y mental es realizarles esta prueba, que se aplica de manera gratuita en 91 unidades, entre centros de salud, centros de salud con servicios ampliados, centros de salud con hospitalización, en hospitales básicos comunitarios, hospitales generales y hasta en casas de salud», apuntó el encargado de la política sanitaria estatal.
Indicó que durante 2022 se atendió a aproximadamente 27 mil 500 niñas y niños con la aplicación de la prueba EDI y la impartición de talleres. Las evaluaciones se realizan de acuerdo con la edad y habilidades del menor, pero las mínimas obligatorias son al mes, a los seis meses, a los 18, 30 y 42 meses de edad. Según los resultados, se debe acudir a sesiones de estimulación temprana cada 15 días o una vez al mes, donde el personal de salud mostrará cómo estimular al infante, a través del juego, durante las actividades cotidianas en casa, como a la hora de alimentarlo o bañarlo, abarcando todas las áreas del desarrollo: emocional, cognitiva, lenguaje, motriz y social adaptativa. De esta manera, se brindan las herramientas necesarias para que logre ser competente en su vida diaria.
El secretario de Salud estatal destacó que en los espacios de estimulación temprana se sensibiliza a madres, padres o cuidadores para que comprendan en qué consiste esta actividad y sus beneficios en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y sociales del menor. En caso de que no se presenten las habilidades esperadas, se brinda orientación para acudir a servicios más especializados, con el objetivo de prevenir complicaciones en el desarrollo.