Tradición y Creatividad en Cocijo Artesanía Textil

Karla Gómez NOTICIAS

En los coloridos telares de San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca, se teje una historia de tradición, creatividad y amor por el arte textil. En el taller de Cocijo Artesanía Textil, la familia Hernández García mantiene viva una herencia ancestral, combinando técnicas tradicionales con innovación y pasión por el oficio.
Rodrigo Hernández García, un joven artesano de tan solo 22 años, es el heredero de esta rica tradición. Criado entre hilos y bobinas, Rodrigo ha aprendido desde temprana edad las técnicas del telar de cintura y del telar de pedal, transmitidas por sus padres, quienes son guardianes del legado textil de Mitla.
El talento de Rodrigo no pasa desapercibido. A la corta edad de 22 años, ya cuenta con numerosos reconocimientos, incluido el primer lugar en el XI Concurso Nacional de Textiles y Rebozo 2023. Su obra «Cacao y maíz: elementos de la vida en el pueblo de la muerte» cautivó al jurado con su intricada belleza, reflejando la riqueza cultural y natural de su tierra a través de grecas, aves y paisajes plasmados en algodón tejido en telar de cintura y teñido con tintes naturales.
La familia Hernández García, compuesta por Liliana, Margarita y Rodrigo, fusiona conocimientos derivados de sus estudios en Gestión, Diseño de Modas y Diseño Artesanal respectivamente, para dar vida a piezas únicas que reflejan la esencia de Mitla. Pero su legado va más allá de la habilidad técnica; es una historia familiar que se remonta a siete generaciones atrás, donde el telar de cintura ha sido el hilo conductor de su identidad cultural.
Rodrigo, con su juventud y energía, es el símbolo de una nueva generación de artesanos comprometidos con preservar y enriquecer la tradición textil de Mitla. Su dominio del bordado y el tejido de gancho, junto con su creatividad innata, lo han convertido en un referente en su comunidad y más allá de sus fronteras.
A pesar de sus múltiples logros, Rodrigo no pierde de vista su formación académica. Actualmente, se encuentra en el proceso de titulación en la carrera de Diseño Artesanal en la Escuela Libre de Arte y Diseño (LAD), demostrando su compromiso con la excelencia tanto en el ámbito práctico como teórico.
El taller de Cocijo Artesanía Textil no es solo un lugar de trabajo; es un santuario donde convergen la historia, la creatividad y los valores familiares. Es un recordatorio de que, en un mundo cada vez más moderno, las tradiciones ancestrales siguen siendo un tesoro invaluable que merece ser preservado y celebrado.

Foto: Cortesía
Pie de foto: Rodrigo, con su juventud y energía, es el símbolo de una nueva generación de artesanos