Tributo a la riqueza cultural y espiritual de la región
Karla Gómez NOTICIAS
Bajo el cálido sol de la mañana, Tuxtla Gutiérrez se vistió de gala para honrar a San Marcos, el venerado santo patrono de la Arquidiócesis local. En una muestra de tradición y devoción, integrantes de La Mayordomía Zoque y miembros de diversos grupos culturales se reunieron en la presidencia municipal de la capital chiapaneca para llevar a cabo la emblemática ensarta de la flor de mayo.
Esta ceremonia, arraigada en la rica herencia cultural zoque, es una de las más importantes de la región. La comunidad se congrega para confeccionar las impresionantes ensartas y el joyonaqué, una elaborada flor compuesta por una variedad de flores, hojas y tallos, como muestra de respeto y devoción hacia San Marcos.
El ambiente rebosaba de vida y color, con hombres y mujeres entregados a la tarea de elaborar estas magníficas creaciones. Algunas mujeres lucían bordados en sus blusas y llevaban consigo collares, trenzas, diademas y cuentas, mientras que otras optaron por el clásico atuendo de blusa blanca y larga falda de cuadros azules, adornadas con trenzas en la cabeza. Cada detalle, cada gesto, resonaba con el profundo sentido de identidad y arraigo cultural que caracteriza a la comunidad zoque.
La ensarta de la flor de mayo no solo es un acto de devoción, sino también un momento de encuentro y comunidad. Personas de todas las edades se unieron para participar en esta celebración, compartiendo risas, historias y el vínculo único que los une en torno a esta tradición ancestral.
El punto culminante de la ceremonia fue la entrega de las flores en la catedral de San Marcos, donde la imagen del santo aguardaba para recibir esta muestra de amor y gratitud. El aroma de las flores y el murmullo de las oraciones llenaron el aire, creando un ambiente de profunda solemnidad y conexión espiritual.
La ensarta de la flor de mayo en honor a San Marcos es más que una celebración religiosa, es un tributo a la riqueza cultural y espiritual de la región, un recordatorio de la importancia de preservar y valorar nuestras tradiciones más preciadas. En un mundo que cambia rápidamente, eventos como este nos recuerdan la importancia de mantener viva la llama de nuestra identidad cultural.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: El punto culminante de la ceremonia fue la entrega de las flores en la catedral de San Marcos.