Karla Gómez NOTICIAS

El teatro como medio de transformación personal y social encuentra una nueva expresión en la obra Siempre estoy ¿Se puede extrañar a alguien que no conoces?, cocreada por el dramaturgo y director escénico Gonzalo Quiroz. A través de esta puesta en escena, Quiroz recupera y reinterpreta la historia de su tío, un hombre cuya vida fue invisibilizada por su familia debido a su orientación sexual. Basándose en once años de intercambio epistolar entre su tío y otros familiares, el autor traza un recorrido de memoria, dolor y sanación, que conecta profundamente con su propio proceso de autoaceptación.

La historia de su tío, que emigró primero a la Ciudad de México, luego a Guadalajara y finalmente a San Francisco en busca de un espacio donde pudiera ser libremente él mismo, resuena como un eco de las luchas que aún persisten dentro de la comunidad LGBTIQ+. Quiroz explica cómo el descubrimiento de las cartas tras la muerte de su tío fue un parteaguas: «Empecé a conocerlo a partir de sus palabras, fotografías y objetos. Me di cuenta de que su historia no se contó, se ocultaron partes importantes de su vida. Esto me hizo reflexionar, porque podría repetirse conmigo si no hago algo».

La obra, que ha sido seleccionada en la Convocatoria Enartes México: Encuentro de las Artes Escénicas, es un proyecto que no solo honra la memoria familiar, sino que también invita al público a reflexionar sobre las historias de aquellos que han sido relegados al olvido. A través de una narrativa íntima y profundamente personal, el espectador se convierte en un cómplice de este relato, adoptando la figura del tío como una representación de aquellos seres cercanos cuya vida ha sido silenciada por razones de intolerancia.

En colaboración con el dramaturgo Mauricio Popoca y basándose en el testimonio de la comunidad LGBTIQ+ de Aguascalientes, Siempre estoy incluye materiales como fotografías, videos y testimonios que complementan la narrativa. «Ha sido muy satisfactorio ver cómo el público adopta a mi tío como suyo, porque su historia podría ser la de cualquiera», comenta Quiroz.

Este proyecto es parte de un trabajo más amplio dentro del colectivo Teatro desde la Grieta, donde las intervenciones artísticas adquieren un enfoque activista. Para Quiroz, el teatro es una plataforma desde la cual se pueden abrir espacios de diálogo y reconocimiento, tanto dentro como fuera del escenario.

Además de Siempre estoy, Quiroz ha explorado otros proyectos teatrales, como Tierra Seca, una propuesta comunitaria para las infancias olvidadas, creada con el apoyo del Circuito Nacional de Artes Escénicas Títeres y Objetos Chapultepec. Este trabajo, que también ha sido presentado en Colombia, reafirma su compromiso con el teatro como herramienta de transformación social y memoria histórica.

A lo largo de su trayectoria, Gonzalo Quiroz ha demostrado una capacidad para entrelazar el arte con el activismo, buscando siempre visibilizar historias que merecen ser contadas. Con Siempre estoy ¿Se puede extrañar a alguien que no conoces?, ofrece una obra sanadora, tanto para él como para su audiencia, mientras continúa su labor como mentor y creador de proyectos culturales transformadores.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Este proyecto es parte de un trabajo más amplio dentro del colectivo Teatro desde la Grieta, donde las intervenciones artísticas adquieren un enfoque activista.