Gilberto Rodríguez Pérez, artista y defensor de los derechos de las personas con neurodivergencias

Karla Gómez Noticias

El estado de Chiapas, en México, es conocido por su rica tradición cultural y sus artistas talentosos. En este contexto, emerge la figura de Gilberto Rodríguez Pérez, un artista oriundo de Soyaló, Chiapas, que ha dejado una marca indeleble en el mundo del arte y la inclusión social. Su historia es un testimonio de cómo el arte puede ser una poderosa forma de comunicación y autoexploración, especialmente para las personas con neurodivergencias.

Desde que era un niño, Gilberto dio sus primeros pasos en las artes plásticas en la Casa de Cultura de Soyaló. Sin embargo, su viaje artístico va más allá de la mera creación visual; se ha convertido en un activista apasionado por los derechos de las personas con neurodivergencias, un camino que trasciende la mera expresión artística.

En una entrevista conmovedora, Gilberto compartió que su diagnóstico de Síndrome de Asperger en su infancia marcó un punto de inflexión en su vida. El arte se convirtió en su terapia y en su voz, una forma de enfrentar momentos difíciles relacionados con la violencia intrafamiliar, el abuso y el maltrato. Para él, la pintura se convirtió en una vía de escape y una forma de dar forma a sus emociones y pensamientos.

Su pasión lo llevó a dejar de lado sus estudios en medicina para perseguir una carrera en Artes Visuales en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH). Influenciado por su contexto y su historia personal, Gilberto Rodríguez se ha especializado en la inclusión y la discapacidad, realizando cursos y diplomados en instituciones comprometidas con estos temas, como el Centro Psicoeducativo Integral Enlaces A.C. y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Una de las áreas en las que Gilberto se ha destacado es el arte terapia, un enfoque que prioriza el proceso creativo sobre el resultado final. Según él, «El arte terapia no se centra en si la obra es bella o no, sino en el diálogo interno del creador con sus emociones y pensamientos». Con este enfoque, trabaja principalmente con niños y adolescentes diagnosticados con autismo y síndrome de Down, fomentando la autoexpresión y la exploración emocional a través del arte.

Gilberto Rodríguez Pérez no se limita a las fronteras de su estudio; su arte ha trascendido a nivel nacional e internacional. Con más de 60 exposiciones en su currículum, ha llevado su obra a lugares tan lejanos como Japón y Costa Rica. Además, ha sido galardonado con prestigiosos premios internacionales, incluida la «Medalla de oro Ray tico» de Costa Rica.

Este artista versátil y comprometido se siente arraigado en sus tradiciones, pero al mismo tiempo busca constantemente la innovación en su arte. Su dedicación a la inclusión y los derechos de las personas con y sin discapacidad lo ha llevado a fundar proyectos como Arteterapia Chiapas «Sana Colibrí» y co-fundar «Amor Sin Fronteras A.C.», una organización que promueve la sensibilización y defensa de los derechos humanos de todas las personas.

Gilberto Rodríguez Pérez es un ejemplo inspirador de cómo el arte puede ser un puente hacia la inclusión y la comprensión, y cómo la pasión por la expresión artística puede cambiar vidas y comunidades enteras. Su obra y su compromiso con la inclusión son una fuente de inspiración y un recordatorio de la importancia de dar voz a las neurodivergencias en el mundo del arte y la sociedad en su conjunto.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Gilberto Rodríguez Pérez, un artista oriundo de Soyaló, Chiapas.