Ernesto Falconi, artista visual presentó su exposición en la galería del Centro Cultural de Chiapas “Jaime Sabines”

Isabel Nigenda
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Culto, así se titula la exposición pictórica del artista visual Ernesto Falconi. La obra se encuentra en las instalaciones de la galería del Centro Cultural de Chiapas “Jaime Sabines”.


De acuerdo a la hoja de presentación, la exposición busca presentar elementos iconográficos religiosos insertos entre los corazones sagrados de algunos ídolos de la música.


La fe religiosa y la devoción que se le profesa a los artistas de la música, del arte y del cine son conceptos que el artista buscó imprimir en cada una de las pinceladas que conforman los 11 cuadros que el público logró apreciar el día de la inauguración, en donde el artista realizó un recorrido.


Cuadro a cuadro, Ernesto Falconi manifestó sus gustos, aquellos que se hicieron arte al retratar entre cruces, coronas de espinas, ostias que resguardan el brillo cambiante de un CD de música a los luchadores de lucha libre, a artistas de la música, como Selena y entre otros artistas que habitan en el imaginario de melómanos que guardan en su imaginario a artistas pertenecientes a la cultura pop.


“Entre la pintura y el póster del ícono pop Culto, exposición de artes plásticas de Ernesto Falconi, nos invita a esta experiencia estética donde lo sagrado, la vida cotidiana y la cultura de masas hacen una fusión semántica que lleva a acercarnos de manera íntima y personal a estas figuras públicas admirándolas desde diferentes perspectivas”, expone la hoja de exposición realizada por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta).


De igual manera, Julio Pimentel Tort, escribió que el significado en “Culto, Ernesto Falconi indaga la razón de un pensamiento en que lo sacro resulta también un gesto cotidiano, lo nimio de la construcción de ideas que transitan entre un paradigma de lo divino y el conocimiento, probablemente insignificante que no está representado por la tradición y generalidad de aquello que merece nuestro sacrificio. La figuración de lo inexplicable transita desde los íconos heredados de antiguo, posicionados como una dominación de ser en lo espiritual y lo humano a través de siglos de cultura […]”.