La obra “80 Decibelios”, de Roberto Duarte, se presentó en el Teatro de la Ciudad “Emilio Rabasa”
Isabel Nigenda
Noticias
En el escenario del Teatro de la Ciudad “Emilio Rabasa” se realizó la presentación de la puesta en escena “80 Decibelios”, del dramaturgo Roberto Duarte.
La obra fue interpretada por Mariluz Jiménez, Priscila Morales, Hugo Saldaña y María José Robles, quienes fueron dirigidos por Darwin Castillo, integrante de Paren Orejas Producciones.
De acuerdo a la sinopsis, “los cuatro personajes celebran sus pequeños triunfos llenos de miseria, confabulados en ironía y alegría. Ellas y él quieren escapar de sí mismos, del ruido fuertísimo de su hogar, de sus calles, de su ciudad y sus propias almas, sin saber que juntos están a salvo. Todo lo que pasan Dolores, Teresa, Livia y Eliot, es tan fuerte que no se escucha”.
En escena, la luz del escenario reconoce la presencia de Dolores (Mariluz Jiménez), quien aparece arrastrando hileras interminables de ropa, la cual deberá lavar si quiere comprar el sillón especial para Livia, «La Princesa» (Priscila Morales).
80 Decibelios puede clasificarse como una obra realista de tinte cómico en donde se cuela el llanto y la amargura. En donde, además, una mujer asqueada del dolor evade su realidad entre brebajes etílicos.
La escenografía llamativa, totalmente realista y natural dibuja una casa que no es posible remendar, que se trasforma escena a escena en testigo de los vicios y las carencias afectivas de una madre adulta mayor que vio que dejo pasar la frescura y los suelos que se marchitan con los años por intentar proveer a su hija.
De un desgastado sillón, cubierta de trapos, aparece Livia una joven con capacidades diferentes que regala momentos de alegría a su madre y quien suspira por Morgan (Hugo Saldaña). No obstante, utiliza un casco para protegerse del ruido del tren y desde una silla observa cómo los trapos invaden la ilusión de soñar, de disfrutar y de ser.
En esa casa, hay más botellas que esperanza, y muchas horas oscuras que sacuden el alma de las personas cuando el ruido del tren les recuerda que también sus cuerpos gritan y claman consuelo, como le ocurre a Teresa (María José Robles), la hija mayor de Dolores, quien regresa a casa buscando consuelo.
Dolores, no improvisa, tampoco espera, solo se diluye a través de las horas, de un mandil que es como su sombra atada.
80 Decibelios es una obra en donde todo ocurre en un instante, en donde el tiempo encapsula a una familia, a una madre que cree que Dios la bendijo por encontrar dinero en los bolsillos del pantalón de uno de sus clientes, quien se motiva ahorrando dinero para tener un poco de luz de felicidad.
