Herencia y sabor
El antropólogo Juan Ramón Álvarez, profundiza sobre la importancia de este manjar, que ha trascendido generaciones y continentes
Karla Gómez NOTICIAS

Los tamales son un platillo emblemático de la gastronomía mexicana, y en el caso de Chiapas, su historia y evolución reflejan la riqueza cultural de la región.
El antropólogo Juan Ramón Álvarez, profundiza sobre la importancia de este manjar, que ha trascendido generaciones y continentes.
Álvarez destaca que, en la época prehispánica, los tamales tenían un significado ritual y festivo, utilizado como ofrendas a las deidades.
“Se hacían tamales con carnes de otras especies, incluso humanas, que se ofrecían y compartían en celebraciones”, comenta.
Con la llegada de los frailes y la fusión de las tradiciones indígenas con los nuevos ingredientes que trajeron, los tamales empezaron a transformarse.
En el siglo XIX, con el crecimiento del poder adquisitivo de la población, comenzaron a incorporarse productos importados, como ciruelas, aceitunas y almendras, lo que enriqueció aún más la variedad de tamales. Esta fusión cultural permitió que los tamales de Chiapas se diversificaran de manera única, y se convirtieran en una tradición culinaria representativa de la región.
“Los tamales no solo son un platillo, son un vehículo de memoria ancestral”, señala Álvarez, además también hace hincapié en el vínculo entre la gastronomía y las celebraciones populares, como la fiesta de la Virgen de Candelaria, en la que los tamales siguen siendo protagonistas.
“Esta festividad rememora prácticas ancestrales, en las que el tamal era parte esencial de los rituales religiosos y comunitarios”, indica.
En cuanto a la diversidad regional de los tamales chiapanecos, Álvarez destaca que “el tamal tuxtleco es el que se elabora con hoja de milpa, mientras que otros tipos, como los de chipilín, se consumen en otras regiones como Guerrero, Tabasco y Guatemala”.
Chiapas, con sus 124 municipios y más de 13 pueblos originarios, cuenta con una impresionante variedad de tamales, que reflejan las diferencias socioculturales de sus comunidades.
“De hecho, el estado alberga más de 50 tipos de tamales, lo que contribuye a su identidad cultural y riqueza gastronómica. La diversidad de tamales nos permite distinguirnos como chiapanecos y nos proporciona una identidad cultural que se mantiene viva a través de las generaciones”, puntualizó.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Chiapas, con sus 124 municipios y más de 13 pueblos originarios, cuenta con una impresionante variedad de tamales, que reflejan las diferencias socioculturales de sus comunidades.