La pintura fue entrando en él como rayos de sol
Isabel Nigenda Noticias
Del otro lado del teléfono, desde la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Antún Kojtom se escucha emocionado. Haber sido galardonado con la medalla al mérito Rosario Castellanos 2022 no sólo reconoce sus 35 años de trayectoria como artista maya, sino también como el portador de una cultura ancestral que camina entre trazos, texturas y colores; una cultura que lo ha abrazado, en donde el arte se suma a su cultura y su cultura al arte.
El 7 de agosto recibió la medalla en el Congreso del Estado en manos del gobernador Rutilio Escandón Cadenas. Ahí Antún dijo “soy un pintor maya y desde mis colores y lenguaje celebro la poesía y la narrativa de Rosario Castellanos, es un orgullo para mí recibir la medalla que lleva su nombre, la cual dedico a mis hijos, mi esposa, mi familia a todos los creadores y en especial, a los habitantes de mi comunidad y a mis ancestros”.
Ahora la medalla permanece quieta, aunque es posible que la trasladen a alguna cueva, como una forma ritual para ofrecerlo a sus ancestros. El creador aún piensa la idea, pero el solo escuchar esa posible acción, resalta el valor tan importante que le tiene a sus antepasados.
El campesino nacido en Ch´ixaltontic, Tenejapa, a los 18 años emigró a Puerto Vallarta, Jalisco. Con la guía de su maestro Faustino Palomera, la pintura fue entrando en él como rayos de sol e hizo que creara más de mil 500 telas y más de 514 placas de grabados, aproximadamente.
Le gustan los colores del fuego porque “es donde se encuentra la esencia de la luz, pues la luz en las comunidades es importante”.
El arte para él es un portal espiritual que ilumina la consciencia: “Es necesario por todo lo que pasa en la sociedad, es tan importante, porque puede abrir el corazón de quienes buscan la manera de expresar; debemos cuidar la naturaleza, a los árboles, a los pájaros, son los obreros divinos, ellos siembran la semilla de la vida”.
Actualmente trabaja una serie pictórica de caracoles, la cual presentará en una exposición colectiva en el mes de septiembre en la Galería Muy, en San Cristóbal de Las Casas.
“Nosotros, como los caracoles cargamos nuestra casa, la casa es la memoria”, puntualiza.
