Karla Gómez NOTICIAS

A una década de su partida, el escritor uruguayo Eduardo Galeano fue homenajeado este domingo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en un acto que conjugó literatura y música para celebrar su legado. La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de sus coordinaciones nacionales de Literatura y de Música y Ópera, la Embajada de Uruguay en México y la editorial Siglo XXI, unieron esfuerzos para rendir tributo a una de las voces más poderosas y poéticas de América Latina.

El homenaje consistió en una lectura musicalizada protagonizada por la actriz y productora Bárbara Mori, acompañada por la pianista y concertista del Palacio de Bellas Artes, María Teresa Frenk. Juntas dieron vida a textos emblemáticos como Frida, Sor Juana y El derecho al delirio, piezas que, más allá de la denuncia, son una apuesta por la esperanza y la dignidad.

“Compartir tiene relación con la memoria, con ese fuego que se dice y se expande”, expresó Nadia López García, coordinadora nacional de Literatura del INBAL, evocando el espíritu de Galeano, quien supo transformar la palabra en un acto de resistencia y comunión.

Por su parte, José María Serralde Ruiz, coordinador nacional de Música y Ópera, recordó cómo la obra del autor de Las venas abiertas de América Latina enseñó a generaciones de jóvenes músicos mexicanos a mirar la realidad con rabia, pero también con ternura, a través de una sensibilidad profundamente latinoamericana.

El embajador de Uruguay en México, Santiago Wins, subrayó la vigencia del pensamiento humanista de Galeano y destacó el vínculo especial del autor con México, país que —dijo— “lo entendió como pocos”, en parte gracias a la influencia de escritores como Juan Rulfo y al fervor de jóvenes lectores que colmaban sus presentaciones.

La música también fue protagonista. María Teresa Frenk explicó que la selección incluyó piezas de Manuel M. Ponce, José Pablo Moncayo, Silvestre Revueltas y Graciela Agudelo, en diálogo con textos que retratan personajes como Frida Kahlo y José Clemente Orozco, reafirmando la conexión de Galeano con el alma cultural de México.

“Eduardo Galeano nos invita a mirar hacia adentro, a soñar con un mundo más humano”, expresó Bárbara Mori. Y en esa mirada introspectiva, que denuncia la desigualdad y la injusticia, pero también celebra la belleza y la esperanza, sigue latiendo la voz de un escritor que convirtió la memoria en fuego, y la palabra, en puente.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: El homenaje consistió en una lectura musicalizada protagonizada.