Este taller forma parte de una serie de actividades que serán anunciadas oportunamente

Isabel Nigenda
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Con el fin de promover la historia de cultura mexicana en todas sus expresiones, así como fortalecer el intercambio de los lazos histórico-culturales con otras naciones, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm), celebrará 135 años de relación cultural con Japón con la realización del taller de dibujo: “La influencia de México en el manga-anime”.
Esta actividad histórico cultural se llevará a cabo de manera presencial en grupos de 15 personas por sesión, dirigida a jóvenes de entre 12 a 16 años de edad, en el Espacio Jardín Reiwa de la Asociación México Japonesa (C. Fujiyama 144, col. Las Águilas, 01710, Álvaro Obregón, Ciudad de México), el sábado 13 de mayo de 2023, primera sesión a las 13:30 horas y, la segunda, a las 15:00 horas.
El 135 aniversario de las relaciones culturales entre México y Japón se realiza con la colaboración del Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través del Museo de las Culturas del Mundo, la Asociación México Japonesa A.C. y la Japan Foundation México.
Este taller forma parte de una serie de actividades que serán anunciadas oportunamente. Aunque los primeros contactos de amistad con Japón datan del periodo virreinal, fue en el siglo XIX, en 1874, cuando se retomó una relación formal con motivo del viaje al país asiático de una comisión mexicana de astrónomos, encabezada por Francisco Díaz Covarrubias, para observar el paso del planeta Venus por el círculo solar el 9 de diciembre de ese año para, a partir de esas observaciones, determinar las dimensiones reales del sistema solar.
Tras una fructífera y documentada misión de observaciones astronómicas, elogiadas por sus colegas estadounidenses, franceses y rusos, las autoridades japonesas recomendaron al gobierno mexicano buscar el establecimiento de relaciones diplomáticas, de comunicaciones y comercio directo con Japón.
El propio ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Okuma Shigenobu, desarrolló la doctrina que lleva su nombre para renegociar un tratado asimétrico. El candidato natural fue México e instruyó a su ministro en Washington, Munemitsu Mutsu, a proponer de inmediato a su homólogo mexicano, Matías Romero, el establecimiento del vínculo diplomático, lo cual concluyó en Washington con la firma de un Tratado el 30 de noviembre de 1888.
A 135 años, la memoria del suceso permite recordar la narrativa de mutua interacción en diversos ámbitos creada por ambos países. En el caso del manga, una parte fundamental de su cultura, sus antecedentes se han podido rastrear a través de ilustraciones aparecidas, tanto en el siglo XI como entre los siglos XVII y XIX, cuando ese estilo de dibujo se usaba para representar las grandes batallas samurái, escenas bélicas o acontecimientos sociales.
En el caso del anime, es decir, los dibujos animados japoneses, fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando empezaron a convertirse en una importante herramienta cultural comercial en todos los países occidentales.
Actualmente, la historia mexicana del presente registra desde la década de 1970 una importante presencia de la producción de manga y anime en los medios de comunicación nacionales, la más emblemática la serie Astroboy. Esta primera producción de animación japonesa constó 193 episodios, basada en la historia manga de Ozamu Tesuka, se estrenó en Japón por la cadena Fuji TV desde el 1 de enero de 1963 y finalizó el 31 de diciembre de 1966.
En México se transmitió en 1970 por Canal 13 de Corporación Mexicana de Radio y Televisión S.A. de C.V y se retransmitió en 1974 por Canal 5 de la recién creada Televisa. Desde ese momento se han transmitido diversas producciones en diversos canales de televisión hasta nuestros días.
Conocer la historia del arte y, en este caso, del dibujo japonés, permitirá interiorizar la influencia cultural en sus consumidoras y consumidores, y las formas como se relacionan directa o indirectamente con sus contextos sociales, en México y en Japón.
Varias generaciones en México aún recuerdan las series inspiradas en manga y anime, como Kimba el León Blanco; Mazinger Z (Majinga Zetto); Sandy Bell (haro! Sandiberu); Neo Genesis Evangelion (Shin Seiki Evangerion); Ranma ½; Super Campeones (Kyaputen Tsbasa); Las Aventuras de Fly (Dragon Quest) o Caballeros del Zodiaco (Seinto Seiya), entre otras.
Las relaciones culturales mexicanas japonesas también abarcan las letras, las bellas artes, la presencia diplomática y de importantes personajes a la largo de su historia. La presencia de samuráis, por ejemplo, se remonta a Nueva España, cuando en 1614 el primer grupo de japoneses pisó suelo mexicano encabezados por el samurái de origen noble Hasekura Rokuemon Tsunenaga, quien llegó con la misión de entablar relaciones comerciales.
Las letras mexicanas en la obra de José Juan Tablada, emblemática por su devoción al conocimiento de la cultura japonesa, es un referente a la influencia importante que irradiaría a poetas posteriores como Octavio Paz, Sergio Mondragón, Elva Macías, Alberto Blanco, Tomás Calvillo y José Vicente Anaya, entre otros.