Según Monroy, sus fotografías son clave

Karla Gómez NOTICIAS

Jorge Acevedo Mendoza (D.F. 1949 – Oaxaca, 2019) dejó un legado fotográfico que abarca más de 52,000 negativos, reflejando su inquebrantable labor de tres décadas. A través de su lente, Acevedo capturó imágenes que inmortalizaron al México contestatario, de profundas raíces culturales y comunidades ligadas a la tierra. Estas fotografías, muchas de ellas reproducidas sin su firma en revistas, carteles y panfletos, se integraron al imaginario popular, tejiendo hilos de identidad y pertenencia para los movimientos sociales del siglo XX.

La Secretaría de Cultura, a través del INAH, coeditó el libro «Habitar la memoria», que documenta la obra de Acevedo y su compromiso con la lucha social. Los historiadores Rebeca Monroy Nasr y Abraham Nahón, junto a los hijos del fotógrafo, Adrián y Esteban, analizaron sus colecciones, destacando su capacidad para capturar tanto la dimensión cultural como la sindical y política de su tiempo.

En la presentación del libro, realizada en la Dirección de Estudios Históricos del INAH, se subrayó el papel pionero de Acevedo en el fotodocumentalismo. Según Monroy, sus fotografías son clave no solo para la memoria del INAH, sino también para el patrimonio cultural de México, al documentar la vida cotidiana y ritual de las comunidades oaxaqueñas, así como los movimientos feministas y sindicales de los años 70 y 80.

El periodista Luis Hernández Navarro destacó cómo las imágenes de Acevedo permitieron a los activistas identificarse con múltiples causas, afirmando que su obra ayudó a “ver más allá de lo que alcanzamos con la mirada”.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: En la presentación del libro, realizada en la Dirección de Estudios Históricos del INAH, se subrayó el papel pionero de Acevedo en el fotodocumentalismo.