Estrada recibió elogios por su enfoque dual en la pintura

Isabel Nigenda Noticias

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) se unen en un conmovedor tributo al ilustre pintor figurativo chiapaneco, Enrique Estrada (1942-2023), cuya obra influyente ha dejado una huella imborrable en el mundo del arte mexicano.

Este homenaje en memoria de Enrique Estrada, se llevará a cabo en un emotivo conversatorio en la Sala Manuel M. Ponce del majestuoso Palacio de Bellas Artes, el próximo miércoles 18 de octubre a las 19:00 horas. El evento contará con la distinguida participación de expertos y colaboradores cercanos al maestro, entre ellos, Miriam Kaiser, Juana Inés Abreu, Erik Castillo y Walther Boelsterly.

Además, como parte del programa, los asistentes tendrán el privilegio de disfrutar de una breve pero conmovedora actuación de músicos destacados de la Orquesta Sinfónica Nacional del Inbal, que añadirá un toque especial a este homenaje.

Enrique Estrada, cuyo realismo impecable y maestría en el lenguaje pictórico han sido ampliamente reconocidos, capturó la esencia de la vida a través de obras de gran formato y espléndidas comisiones públicas. Sus inicios artísticos incluyeron estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una experiencia en el Taller de David Alfaro Siqueiros en Cuernavaca, Morelos.

A lo largo de su carrera, Enrique Estrada participó en exposiciones notables que incluyen «Expresionismo figurativo» en el Museo de Arte Moderno en 1976, «Enrique Estrada. Retrospectiva 1968-1993» en el Museo del Palacio de Bellas Artes en 1994, y «El retrato» en el Museo de Arte Carrillo Gil en 1978. Su obra también brilló en bienales internacionales, como la X Bienal de París en 1977 y la IV Trienal de India en 1978, así como en la Primera Bienal de Pintura Wilfredo Lam en La Habana, Cuba, en 1984.

Estrada recibió elogios por su enfoque dual en la pintura: uno que exploraba temas históricos y retrataba con atención meticulosa la naturaleza física y emocional de sus modelos, y otro que evocaba una sensibilidad lírica, inspirado en la escultura clásica antigua. Su obra se caracterizó por redescubrir y reinterpretar de manera única los símbolos del poder y su representación en la era contemporánea, además de buscar la armonía entre el pasado y la contemporaneidad en la expresión artística.

Entre las icónicas obras de Enrique Estrada se encuentran «Primer emperador. Agustín de Iturbide», «Cadete Virgilio Uribe», «Cabeza de mujer», y diversas series temáticas, como «Pinturas», «Revolución Mexicana», «Murales», «Deconstrucciones en movimiento», «Obra Varia», «Joyería y Moneda», «Cerámica en alta temperatura», «Paisaje» y «Dibujos». Destacan, entre estas series, «Villa I», «Villa II», «Carranza», «Zapata 1», «Zapatistas muertos», «Benito Juárez» y «Lázaro Cárdenas del Río», entre otras. Además, ejecutó el renombrado mural «La historia de Sonora» (1981-84) en el Palacio de gobierno de Sonora.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Este homenaje a Enrique Estrada es una ocasión especial para celebrar su contribución significativa al mundo del arte y la cultura.