La obra de Bastarrachea tiene una temática recurrente: la angustia
Karla Gómez NOTICIAS
Adrián Bastarrachea, licenciado en Diseño y Comunicación Visual por la Universidad Mesoamericana de San Agustín en Mérida, Yucatán, es un creador que encuentra su inspiración en lo cotidiano, transformando su entorno en potentes imágenes visuales. Para Bastarrachea, cada día es una fuente de análisis, un constante flujo de inspiración. Se describe a sí mismo como un observador empedernido, abierto a todas las formas de arte que le rodean, sin discriminar su origen o naturaleza.
En una entrevista reciente, compartió que su proceso creativo se basa en una constante mutación, rechazando las fórmulas preestablecidas. “Con el fin de que mi dibujo esté siempre mutando rechazo las fórmulas y traduzco el tedio de la información digital y la vida cotidiana en una estética del tiempo en el que vivo”, explicó. Esta búsqueda de transformación lo ha llevado a explorar la esencia misma de la imagen a través del dibujo, técnica que considera fundamental para plasmar sus ideas más profundas.
Bastarrachea se formó como grabador y litógrafo en la Asociación Yucateca de Grabado y Litografía A.C., donde trabajó hasta 2015 bajo la tutela de Salvador Baeza. Durante su tiempo en la asociación, no solo desarrolló su obra gráfica, sino que también participó en proyectos de difusión de la gráfica digital, extendiendo su campo de influencia más allá de las técnicas tradicionales.
A lo largo de su carrera, Bastarrachea ha presentado su obra en importantes exposiciones colectivas a nivel nacional. Entre sus participaciones más destacadas se encuentran su presencia en el Museo Nacional de la Estampa durante el Segundo Encuentro Nacional de Talleres de Gráfica en 2013, así como en el Centro Cultural Colegio Antiguo Jesuita en Pátzcuaro, Michoacán, en 2015. Ese mismo año, formó parte de la muestra “Mérida: Gráfica Contemporánea” en el Centro Cultural Olimpo, consolidando su presencia en la escena gráfica yucateca.
Si bien Bastarrachea ha explorado múltiples técnicas artísticas, el dibujo sigue siendo su herramienta preferida para expresar sus ideas. Para él, la gráfica tradicional y digital no son opuestas, sino que se complementan en su búsqueda de dar “carácter a la materia”. En sus palabras: “Por su naturaleza física limitada, el lenguaje de la gráfica tradicional es un recurso que me conduce a la esencia de la imagen. Aplico este principio en la gráfica digital y el dibujo”.
La obra de Bastarrachea tiene una temática recurrente: la angustia. Sin embargo, más allá de ese sentimiento, lo que verdaderamente define su trabajo es su enfoque en la mente, la materia y el dibujo, que según él, “van de la mano para cumplir el objetivo”.
Con una trayectoria sólida en la gráfica tradicional y digital, Adrián Bastarrachea sigue explorando los límites de su propio arte, siempre fiel a su filosofía de observar, analizar y transformar lo que surge de su entorno.
Foto: Cortesía
Pie de foto: Con una trayectoria sólida en la gráfica tradicional y digital, Adrián Bastarrachea sigue explorando los límites de su propio arte.