Daniela Grajales NOTICIAS
En el municipio de Tonalá, la mayoría de los techos son de teja de barro, que a veces es muy costosa, por eso, alumnos de robótica del telebachillerato comunitario 97 tuvieron una idea muy innovadora, son las bio tejas, un techo económico hecho con botellas de pet recolectadas en la misma comunidad.
«Recolectamos en nuestra comunidad, en potreros, ya que afecta nuestras tierras para la siembra, para el maíz y el alimento para el ganado y pues reunimos una cierta cantidad y pues dijimos todos, a lo que salga…», mencionó Azariel Celaya, co-creador de biotejas solares.
En el proceso también utilizan materiales reciclados, fue en un rústico fogón con leña y un sartén donde derritieron el plástico para después moldearlo, comprobaron que era lo suficientemente resistente y barato, y le agregaron un detalle tecnológico para aprovechar la energía solar.
«También hay otro detallito, que no tienen para trasladar la energía eléctrica del transformador a su vivienda, así que por eso le pusimos un panel el cual carga un concentrador de batería y llega a iluminar tres focos y a cargar un teléfono celular», agregó Alejandro Natarén, co-creador de biotejas solares.
La idea es ayudar a construir una cafetería para su escuela, cuyo techo sea de biotejas solares, además, esperan que se pueda implementar en su ranchería y otras comunidades de bajos recursos, para abaratar los costos de construcción y tener energía aprovechando la luz solar.
Las tejas PET son hechas a partir de botellas de 3 litros, en un proceso relativamente rápido y fácil de hacer.
Son económicas, resistentes y ecológicas. La única condición para hacer tejas PET es que las botellas tienen que estar completamente limpias y en buen estado.
Finalmente se realizan una gran cantidad de tejas y se unen en filas, luego se superponen y se amarran a la estructura principal mediante nylon. El agujero por donde pasa el nylon también se recubre con silicona.
