Esas familias que antes no compraban cierto producto o servicio, ahora pueden hacerlo en mayor medida

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

El pago de salarios más altos no sólo eleva los costos de la plantilla laboral para los empresarios; también aumenta la demanda de consumo entre los trabajadores con salarios bajos. – Foto. Sergio García

Tapachula- Entre las diversas posturas que genera el debate del incremento salarial del 20% para el próximo 2023, en México, encontramos las teorías macroeconómicas, que si bien, el pago de salarios más altos no sólo eleva los costos de la plantilla laboral para los empresarios; también aumenta la demanda de consumo entre los trabajadores con salarios bajos.
De acuerdo consultor empresarial de Tapachula, Valentín Cinco de la Cruz, la medida que ronda entre los empleadores de despedir o reducir el número de empleados para mitigar el costo del aumento salarial, no es la mejor opción, esto podría resultar contraproducente para las utilidades de los negocios en el corto plazo.
El especialista explicó, que dentro de este esquema de aumento salarial y en vísperas de una contención de la inflación en el país, la estrategia resulta benéfica para trabajadores y empleadores, incluso, en algunos casos las empresas pueden beneficiarse, siempre y cuando ofrezcan servicios y productos de calidad.
Detalló, lo que sucede con la base trabajadora es que aumenta su poder adquisitivo y se genera un efecto positivo en la economía de las empresas, pues, esas familias que antes no compraban cierto producto o servicio, ahora pueden hacerlo en mayor medida.
Este posible escenario, no genera grandes efectos negativos, al contrario, se convertirá en un empuje para el bienestar de las familias y para la economía de los empresarios desde los pequeños hasta las grandes empresas; ya que, se convierte en una cadena de beneficios.
El consultor empresarial, dijo que las empresas por muy pequeñas que estas sean necesitan asesoría, para para afrontar estos ajustes al salario y no repercuta en sus utilidades, pues despedir a un empleado para minimizar el gasto de la nómina será un problema en los meses siguientes; pues, de darse un efecto positivo, mayor poder de comprar, las empresas necesitaran más mano de obra o trabajadores.
Desde que AMLO llegó al poder hasta la fecha, el salario mínimo ha aumentado 83.64 pesos, y si se toma en cuenta el aumento que habrá a partir del próximo primero de enero del 2023, el aumento será de 118.64 pesos al día. Sin embargo, no sólo López Obrador ha sido el encargado de darle más dinero a los trabajadores a través del salario mínimo. De hecho, todos los presidentes han hecho crecer este índice salarial.