Venezolanos, nicaragüenses, hondureños, Haitianos y colombianos, han creado una colonia irregular a orillas del río Coatán y el malecón de Tapachula

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Migrantes han creado una colonia irregular a orillas del río Coatán y el malecón de Tapachula, en su paso por la Frontera Sur de México. – Foto. Sergio García

Tapachula.- Migrantes venezolanos, nicaragüenses, hondureños, Haitianos y colombianos, han creado una colonia irregular a orillas del río Coatán y el malecón de Tapachula, en su paso por la Frontera Sur de México, debido al endurecimiento de las políticas migratorias en su travesía rumbo a los Estados Unidos.
Otro de los factores, es que se han instalado en las márgenes del río más caudaloso de esta ciudad, es que no hay espacio en los albergues, los corren de los espacios públicos y no cuentan con dinero para pagar hoteles o viviendas en renta.
La crisis migratoria en los límites de México con Guatemala, se ha agudizado, debido a que decenas de personas están deambulando en las orillas de la ciudad, por la falta de recursos económicos para seguir su travesía al Norte con Estados Unidos.
Son familias completas que han edificado chozas de madera, palos, Nylon, cuerdas, plásticos, basura, llantas, casas de campaña y unos más al aire libre sobre el suelo, pasto y debajo de los árboles, quienes están desesperados por la falta de dinero y comida.
Anayenlis Morales, migrante de Venezuela, detalló que la situación de los migrantes es dura, porque las personas que se quedan a dormir en el parque central Miguel Hidalgo, es inseguro, además de que muchas de las personas buscan realizar sus necesidades alejada de la ciudad y el agua es vital para todos.
“Nosotros tenemos el permiso que dan las autoridades mexicanas, pero estamos en la incertidumbre, porque nuestro objetivo es poder seguir avanzando, nos iremos caminando, nos va topar el día, la noche, vamos a despedir y empezar el año, en cualquier parte de México”.
Para los migrantes, la esperanza de seguir caminando por México con destino a los Estados Unidos, no se ha terminado, a pesar, de que el gobierno de ese país, mantiene el “Título 42”, que expulsa a los migrantes de manera inmediata a México.
“Está difícil, vamos en el nombre de dios, ya nos imaginábamos que no lo iban a quitar, porque decían que lo retiraban el 21, luego 27, por lo que pensamos que era un asunto, para no dejarnos entrar”.
Didier Rivera, migrante de Colombia, quien se dedica a realizar artesanías en su camino a los Estados Unidos, contó que con un grupo de personas se encuentran reuniendo dinero para pasajes para salir de una ciudad a otra.
“Salimos a caminar de 6 de la mañana a 6 de la tarde, si tenemos comida comemos, sino nos dormimos, nosotros nos aislamos del parque central de Tapachula, por mucho ruido, además hemos tratado de ir a los albergues, pero no hay espacios”.
Estas familias de migrantes, cuentan con decenas de niños y adolescentes, que salen a pedir dinero a las calles, para poder sostenerse al día, pero cada día, están llegando más personas a instalarse a los márgenes del río, ya que el agua del río, es vital para realizar sus necesidades fisiológicas.
Estas familias han improvisado fogones con leña para poder cocinar, ya que con lo poco de dinero que pueden reunir, cocinan comida para los niños y las mujeres embarazadas y los hombres.
Ahí, las personas comparten sus comida, se lavan sus ropas y se bañan, debido a que se encuentran pasando una situación precaria, por lo que tienen que vivir en las orillas del río, porque no tienen otro lugar donde permanecer, aunque sea inseguro y a oscuras.