Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

PIE DE FOTO: La Frontera Sur se encuentra sin reforzamiento de seguridad y abierta al paso de miles de migrantes que llegan caminando y se internan por el río Suchiate. Foto: Sergio García

Tapachula.- La Frontera Sur de México y Guatemala, se encuentra sin reforzamiento de seguridad y abierta al paso de miles de migrantes que llegan caminando y se internan por el río Suchiate, que sirve de división política de ambos países.
Los migrantes que llegan provenientes de Centroamérica, cruzan de manera irregular por balsas hechizas de llantas de tractor y de madera por balseros que se dedican al cruce de mercancía para trasladan México y empezar su dura travesía a Tapachula, ubicada a unos 43 kilómetros.
Jorge Matalí, es un migrante que cruzó el río que divide ambas fronteras, junto a su hija, su esposa y un grupo de unos 10 migrantes venezolanos quienes denunciaron que vienen agotados por tanto caminar, las altas temperaturas y en su camino la policía los dejó sin dinero.
“El propósito es poder llegar a los Estados Unidos, con las familias la verdad como todo migrante que lleguemos bien que no nos roben en el camino, además de que las autoridades mexicanas nos ayuden con los permisos».
Este migrante sudamericano, sostuvo que su idea es poder pedir el asilo en Estados Unidos de manera legal y poder sostener a sus familias, quien contó que afortunadamente no se endeudaron, ni tampoco vendieron sus casas.
Remarcó que en Venezuela, únicamente ganan unos 5 dólares mensuales, que no alcanzan para sostener a su familia, ni para comprar medicamentos.
En Ciudad Hidalgo, en el bordo del río Suchiate, realizan recorridos cotidianos dos elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), Oficiales de Protección a la Infancia (OPI) y Guardia Nacional (GN), sin que realicen revisiones de documentos o detención de migrantes, mientras que otros agentes federales, patrullan con una cuatrimoto este mismo lugar.
Jacqueline de Honduras, cruzó caminando junto a su amigo de Guatemala, el río caudaloso del Suchiate, el cual está hondo y relleno, donde muchos de los migrantes intentan pasar el afluente, pero la mujer dijo que la migración los detiene.
A pesar de estar en esta Frontera Sur, dijo que se va a quedar en Guatemala, porque viajar a los Estados Unidos, es complicado. “Me dijeron que la entrada de los Estados Unidos, está cerrada y está lejos, no tengo dinero y ni trabajo para seguir”.
Los migrantes que llegan de los países de Ecuador, Venezuela, Honduras, El Salvador y de otras naciones, ingresan a todas horas por el río Suchiate en balsas y cruzan por los pasos El Coyote, El Limón, Palenque, Rojo, Armadillo, Cascajo, Lipa 1 y 2, quienes logran burlar algunos puntos de control y son detenidos.
Esta tarde, se mantienen migrantes a las afueras del parque “Ecológico” de Tapachula, donde las autoridades determinaron dejar de otorgar los Formatos Migratorios Múltiples de 45 días para transitar por territorio nacional.