La lengua está abandonada en los municipios del Soconusco y no hay interés de los alcaldes por atender el rescate de la misma
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS
Tapachula.- El gobernador regional, indígena Maya Mam, en el Soconusco, Esteban Bravo Verdugo, denunció que la lengua está abandonada en los municipios del Soconusco y no hay interés de los alcaldes por atender el rescate de la misma.
Explicó que en el caso de la Frontera Sur, el presidente municipal de Tuxtla Chico, Julio Enrique Gamboa Altúzar, ha dicho que supuestamente no hay indígenas. Sin embargo, la cultura indígena es bastante extensa y grande, refirió Esteban Verdugo, luego de una investigación desde Unión Juárez hasta Pijijiapan.
“Con todo debido que se merece (alcalde de Tuxtla Chico), desconoce y dijo que en Tuxtla Chico, dijo que no hay indígenas y sobre todo que no aceptó el proyecto que nosotros llevábamos”.
Hizo un llamado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, para que atiendan este tema, porque como autoridades indígenas, están dispuestos a velar por los derechos humanos de sus originarios.
De acuerdo al entrevistado, no apoyar a los indígenas, es una acción que minimizan la cultura y la discriminan, sobre todo, no aceptan y les da vergüenza la identidad que se posee como chiapanecos.
“Nosotros, pedimos a las autoridades que hagan algo, por ejemplo, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INALI) que le compete para que instruyan a los alcaldes para que apoyen a la enseñanza, porque se está perdiendo.
De acuerdo al entrevistado, los indígenas buscaban obtener una representatividad en su ayuntamiento, es decir, una dirección de pueblos indígenas para la atención de ellos, como ocurre en otros municipios.
Otro de los alcaldes del Soconusco, que no quiso presuntamente, atender a los indígenas, es el alcalde de Unión Juárez, Isaías Verdugo Roblero, según denunció el líder de los integrantes de la lengua Maya Man.
Además, agradeció a una asociación civil, que regaló juguetes, ropa y kits para 280 niños indígenas de los municipios de la zona alta, quienes son altamente vulnerables.
“Nosotros no ganamos nada, solamente la sonrisa y las lágrimas al ver que estaban entregando los regalos, algo que no hicieron algunos alcaldes de la zona”.
