Unos 5,000 migrantes de diversos países, llegaron afligidos para procesar sus permisos para alcanzar a llegar a la Frontera Norte a escasos días de que termine el “Título 42”

Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

PIE DE FOTO: Una nueva oleada masiva de unos 5,000 migrantes de diversos países, llegó este lunes al estado de Chiapas. Foto: Sergio García

Tapachula.- Una nueva oleada masiva de unos 5,000 migrantes de diversos países, llegó este lunes al sureño estado de Chiapas, afligidos para procesar sus permisos para alcanzar a llegar a la Frontera Norte a escasos días de que termine el “Título 42”, convirtiendo en un caos las calles y oficinas de migración.
La desaparición del “Título 42”, para miles de migrantes varados en la Frontera Sur, impactará moralmente y económicamente, ya que han vendido todo su patrimonio y han dejado deudas a familiares para poder llegar a la Frontera Norte e intentar cruzar de manera legal a los Estados Unidos.
Con este nuevo contingente que arribó en las últimas horas a Tapachula, llegó Franklin Calleja, originario de Venezuela, quien viaja con su esposa y con su hijo de 4 meses que se ha enfermado en todo el camino.
Sin embargo, teme no llegar el 11 de mayo a la frontera con Estados Unidos, por lo que teme que podría enfrentarse a una deportación inmediata que les derrumbaría un sueño hacia sus seres queridos.
“Este es uno de los países más difícil de circular (México), sin embargo, nos están apoyando ahorita, con eso nos perjudica mucho porque hemos vendido nuestras cosas y su casa para reunir un dinero y llegar aquí, para que nos deporten es como perder lo que hemos generado en muchos años”.
Muchos de los migrantes mantienen la fe y la esperanza, de que las autoridades estadounidenses puedan dejarlos ingresar antes del 11 de mayo, sin embargo, otros dicen que van a llegar con sus propios medios y registrarse a través de la aplicación CBP ONE para evitar ser regresados a México o a sus países.
A las afueras del parque “Ecológico”, se formaron varias filas de hombres, mujeres y niños, que se cubren con mantas, sabanas, cartones, y sus propias prendas de ropa ante un intenso sol que los desespera para poder ingresar a este Centro de Atención Provisional (CAP), donde expiden los permisos por 45 días.
Andrés José Vázquez Jiménez, es otro de los migrantes venezolanos, quien viaja con tres primos, Sergio, Marlo y Sebastián, quienes se han enfrentado al robo de su dinero en la frontera de México con Guatemala, pero han logrado llegar a Tapachula y se han integrado a largas filas para buscar sus trámites legales en Tapachula para poder llegar a los Estados Unidos.
“Si llegamos, después del 11 hay que esperar y si llegamos antes del 11 y nos dan la oportunidad en nombre de dios pasamos, pero todo hay que tener fe”.
En este fin de semana, es cuando se incrementó la llegada de miles de migrantes, entre ellos familias con niños que se encuentran apostados en las calles, en las aceras y debajo de los árboles en espera de poder tener un turno y lograr obtener su permiso para poder salir y dirigirse a la Frontera Norte.