Inciensos, semillas y plantas son la materia prima de los artesanos

Daniela Grajales NOTICIAS

La Selva Lacandona es un recinto de la naturaleza, quienes habitan ahí han visto en ella una manera para solventar su economía, es a través de las semillas que encontraron la materia prima para realizar sus artículos de venta.
Graciela, es habitante de la comunidad El Naranjo, quien adoptó el arte de realizar accesorios con semillas que se encuentran en la Selva Lacandona, también aprendió a tallar la piedra, como el Jade, valiosa entre la comunidad Maya.
“Las semillas que están acá, por ejemplo los collares, las pulseritas las traemos de la Selva Lacandona, hay varias piedras, esas hacemos con ellas pulseras, collares, por ejemplo el Jade, que era el tesoro de los Mayas, con él se encontró la máscara del Rey Pakal”, mencionó Graciela.
La selva está llena de misticismo, de acuerdo con los habitantes de la región de Palenque, la medicina Maya se encontraba en las plantas, en las piedras y semillas, actualmente continúa presente.
“Estas semillas se llaman corazón de mono, estás al frotarlo pues tienen energía, pues se calientan”, enfatizó la artesana.
Inciensos, semillas, plantas, siguen siendo parte de las tradiciones de Palenque, de rituales y ofrendas
“Nuestras artesanías que son elaboración de collares, pulseras,con semillas, piedras naturales, de igual manera tenemos lo que es el incienso el copal, que era utilizado anteriormente para hacer ofrenda hacia los dioses”, indicó Graciela.
Por lo que estas familias buscan preservar un trabajo que ha pasado de generación en generación.
“La familia ya tiene más de 40 años, aquí en Palenque, pues nosotros ya somos segunda generación trabajando esto”, puntualizó.

PIE DE FOTO:
La Selva Lacandona es un recinto de la naturaleza, quienes habitan ahí han visto en ella una manera para solventar su economía.
Foto: Daniela Grajales