Habitantes piden el cierre del albergue; ACNUR refiere que podría ocasionar Xenofobia

Daniela Grajales NOTICIAS

En la comunidad de Pakal Ná, ubicada en el municipio de Palenque, los migrantes pasan los días en un albergue conocido como la casa del caminante “Samuel Ruiz García”, Evelinda Gallegos, lleva más de siete años trabajando como psicóloga en la Casa del Caminante, asegura que tras su paso por el municipio los migrantes reciben ayuda humanitaria, fue en el mes de junio cuando la población de personas extranjeras disminuyó, sin embargo, las últimas semanas de julio y primeros días de agosto, se vio un aumento de personas en tránsito, la mayoría de ellas son de origen hondureño.
«Muchas personas siguen su tránsito pues quieren llegar a Estados Unidos, y muchos también aplican desde su lugar de origen, las nacionalidades, la que prevalece más es la de honduras, de ahí tenemos familias venezolanas, haitianas, cubanos, de El Salvador, Guatemala, algunos asiáticos», mencionó Gallegos.
Algunos de los factores que obligan a estas personas a salir de su lugar de origen, es principalmente la violencia, sobre todo hacia la comunidad LGBT, así lo dio a conocer Briyith, ella, es una migrante hondureña, perteneciente a la comunidad LGBT, al igual que otros migrantes ha tenido que enfrentar actos de discriminación, narra que viajaba junto a su madre, juntas iban hacia los Estados Unidos, hoy se ha unido con otros compañeros más para poder estar acompañada, puesto que desafortunadamente su madre al tratar de subir al tren, cayó y falleció por amputación de una pierna.
«Pakal Ná me ha ido mal, porque me metí a trabajar y en el trabajo me robaron el teléfono, después de los cinco una tía me corrió de su casa, viví en el parque y después del parque decidí venir aquí, pero ya me quiero regresar, no me siento bien porque dicen que arriba está peligroso, lo golpean, mejor me quiero regresar a Honduras», refirió Briyith.
Por su parte la psicóloga, dijo que la mayoría de la población migra por diversas situaciones de su país de origen, algunas de manera voluntaria, algunos de manera forzosa y al ingresar a territorio mexicano igual se enfrentan a diversas situaciones de violencia, de asaltos, abusos sexuales, de las mismas autoridades y de las personas que se quedan aquí en México.
Ante esto, en la Casa del Migrante en Palenque, les brindan el apoyo para poder conseguir trabajo, además de agilizar sus trámites migratorios, para que posteriormente, continúen su paso por México y luego hacia los Estados Unidos.
«Se les motiva a buscar empleo, en cuanto ellos tienen un empleo ya salen del albergue a buscar un cuarto, para poder esperar su proceso ante la COMAR, aproximadamente dos semanas», refirió Evelina.
Testimonio de la comunidad LGBT
Muchos pierden contacto con sus familiares, pues son asaltados, como Briyith, que lleva dos meses en Palenque y 15 de ellos, sin saber nada de sus familiares.
«La discriminación allá es muy pesima, la comunidad los matan a las personas de la comunidad, las violan, hay mucha discriminación, yo digo que mejor ya no regresar, pero no queda de otra, porque venir a sufrir en este camino, no es facil, mi familia tiene 15 días de no saber de mi», mencionó Briyith.
Y es que no viajan solos, sino que en el camino, el destino rompe a las familias, algunos los alcanzan los accidentes, tal como la madre de esta migrante.
«Mi mamá lo mataron aquí en México, ella lo pasó a traer el tren, y le pasó a traer la pierna, solo tengo a mis hermanas, son dos, a mi me decían que me querían matar también y no sé porque, por eso me vine por miedo».
Inconformidad por albergue
Cabe mencionar que los habitantes de esa zona, han manifestado la inconformidad sobre la casa migrante que hay en el sitio, aseguran que han realizado actos vandálicos, por lo tanto, han pedido que se retiré o reinstale la Casa Migrante, por su parte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ha mencionado que el cierre del albergue para migrantes “Casa del Caminante, Jtatic Samuel Ruiz García”, en Palenque, podría generar xenofobia.
El presunto cierre de este espacio ha generado que las personas migrantes como solicitantes de asilo vean limitadas sus opciones de alojamiento, algunos quedando en situación de calle, lo que puede generar escenarios de xenofobia.

PIE DE FOTO:
En la comunidad de Pakal Ná, los migrantes pasan los días en un albergue conocido como la Casa del Caminante “Samuel Ruiz García”.
Foto: Daniela Grajales