Mientras que los asaltos y los robos a casa habitación y a negocios aumentan, los elementos policiacos se hacen de la vista gorda
María Moreno CORRESPONSAL / NOTICIAS
Ocosingo.- De mal en peor va la seguridad en el municipio de Ocosingo, mientras que los asaltos y los robos a casa habitación y a negocios aumentan, los elementos policiacos se hacen de la vista gorda, haciendo caso omiso a lo que ocurre día a día en donde las familias son las víctimas.
La tarde de este martes 19 de marzo, se registró un asalto en el barrio Puerto Arturo, como referencia a la altura del hotel «Los Laureles», en donde sujetos detuvieron a una persona del sexo masculino de la tercera edad, cuando caminaba sobre la vía, un sujeto se acercó a él para luego sacar un arma punzoncortante y quitarle sus pertenencias, para luego darse a la huida.
La víctima de inmediato solicitó el apoyo de los trabajadores del hotel quienes revisaron las cámaras de vigilancia, facilitando el video a través de diferentes plataformas, para dar con el paradero de los delincuentes. Afortunadamente un grupo de motomandaditos se unieron a la búsqueda de los sujetos, logrando dar con el paradero y escondite de estas ratas.
Gracias a la buena coordinación de los civiles, se logró ubicar a un sujeto de escasos 17 años de edad conocido como el «Pesha», quien fue detenido por el grupo de motociclistas para luego entregarlo a la Policía Municipal, y quedó en manos del Ministerio Público.
Esta acción solo dejó ver que es una vergüenza que Ocosingo tenga a unos elementos ineficaces en su trabajo, que prefieren estar guardados en la base o paseándose en las patrullas antes que demostrar capacidad en los operativos y estar realizando patrullajes preventivos, este martes se dejó ver que la ciudadanía organizada puede detener y hacer daño a aquellos que solo se dedican a vandalizar y a perjudicar a los que menos tienen.
Ahora le toca el trabajo al Ministerio Público para que den cárcel al conocido “Pesha”, quien ha pisado la cárcel en años anteriores.
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El «Pesha» fue detenido por el grupo de motociclistas para luego entregarlo a la Policía Municipal, y quedar en manos del Ministerio Público.
Foto: María Moreno