Monseñor Rodrigo Aguilar dijo que hay tristeza por la acción violenta de los grupos del crimen organizado, tras el hallazgo de fosas con restos humanos en La Concordia

Luis Vallejo NOTICIAS

Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Tuxtla, señaló que la iglesia católica percibe que la violencia en Chiapas puede recrudecer.
Aguilar Martínez comentó lo anterior ante los medios durante la conferencia dominical de la Arquidiócesis del día de ayer en la que dijo que hay tristeza por la acción violenta de los grupos del crimen organizado a quienes se ha dado muerte tras el hallazgo de fosas con restos humanos en La Concordia.
“Es muy cierto que este año ha sido particularmente complicado debido al recrudecimiento de la violencia generada por los cárteles criminales en muchos municipios de nuestro estado. Este año hemos visto con indignación cómo muchos hermanos y hermanas han sido desplazados de manera violenta o impelidos a huir de sus comunidades por el miedo a perder la vida a causa de la violencia y cómo se ha dificultado su retorno”, sostuvo.
Agregó que ya se ha visto que en otras partes del país y del mundo como se da la escalada de violencia y que hay testimonios de hechos aún más crudos de lo que ya se ha visto, por lo que se guarda la esperanza de que las personas de estos grupos sepan recapacitar para no aumentarla y si disminuir los signos de violencia.
En ese sentido, el obispo indicó que en medio de esas situaciones indignantes, se contempla con esperanza y gratitud los esfuerzos de muchas personas de las diócesis que han acompañado a las víctimas de las violencias, y que generan espacios de acogida para los desplazados y migrantes.
Asimismo, enfatizó que se promueven iniciativas de ayuda material, emocional y espiritual; además de la creciente red de proyectos de prevención de las violencias que se impulsan desde la pastoral social de la provincia eclesiástica de Chiapas
“La muerte del padre Marcelo ha sido un duro golpe, porque con ella se ha pretendido callar el grito profético que desnuda los mecanismos e intrincadas conexiones de la violencia y la corrupción, y detener los esfuerzos por promover una paz digna con justicia para las muchas víctimas de esas violencias” dijo.
Para finalizar, Monseñor Rodrigo destacó las movilizaciones que han hecho los fieles católicos y la sociedad para pedir a Dios el don de la paz, y a las autoridades estrategias efectivas para garantizar la seguridad en los pueblos; “Son sólo algunas semillas de esperanza que contemplamos y agradecemos a Dios”, sentenció.

Foto: Luis Vallejo

Pie: El obispo señaló que en medio de las situaciones indignantes de violencia, se contempla con esperanza y gratitud los esfuerzos de muchas personas de las diócesis que han acompañado a las víctimas.