La falta de infraestructura en los espacios públicos para personas con dificultades para movilizarse, impacta en la manera en la que se relacionan con la sociedad y a su vez, cómo contribuyen a ella

Ana Liz Leyte NOTICIAS

De las 227 mil 878 personas con discapacidad en Chiapas, cerca del 50 por ciento (103 mil 682 personas) requieren de una silla de ruedas, un bastón o andaderas para movilizarse.
Orvey Méndez Morales, nacido en Amatenango de la Frontera, a los 10 años de edad perdió la movilidad; de un momento a otro, un trágico accidente le arrebató la posibilidad de caminar de por vida.
“Me subí a una bicicleta con mi primo hermano y nos atropelló un carro, lamentablemente quedé con lesión médula de la columna completa”.
La vida para Orvey desde ese entonces no ha sido nada fácil, todas sus posibilidades se redujeron, al igual que sus ganas de vivir.
“Yo quise quitarme la vida porque dije para qué quiero una vida en silla de ruedas… yo tenía sueños, mi sueño no era ser payaso, o estar aquí en la calle”.
La falta de infraestructura en los espacios públicos para personas con dificultades para movilizarse, impacta en la manera en la que se relacionan con la sociedad y a su vez, cómo contribuyen a ella, pero el no tener áreas dignas en toda la ciudad, impide que se desarrollen plenamente.
124 municipios, ninguna ciudad incluyente
Paola Villamonte Pérez, diputada local con licencia y presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, indicó que se agradece la modernización varias banquetas, ya que al menos la ciudad capital ha crecido en los últimos años, sin embargo, no siempre las banquetas son las ideales, y la falta de espacios hacie personas vulnerables ha limitado que las personas se queden encerradas y se vuelvan antisocial”.
“Todos los tipos de discapacidad implican limitaciones que pueden reducirse si se brindan las herramientas para ello, basta con salir a la calle y ver nuestro entorno y constar que en nuestra ciudad no existe la infraestructura adecuada”, expresó Villamonte Pérez.
Y aunque brindar espacios dignos para personas con discapacidad es una tarea de la parte gubernamental, la población también puede contribuir a mejorar las vialidades para ellos, y es que las adecuaciones en las banquetas hechas por la misma sociedad, también son un obstáculo para transitar.

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La falta de infraestructura en los espacios públicos para personas con dificultades para movilizarse, impacta en la manera en la que se relacionan con la sociedad.
Foto: Ana Liz Leyte