Viveros del municipio de Berriozábal los más beneficiados, al ser exportadores a otros municipios de la entidad
Daniela Grajales NOTICIAS
Desde a mediados del mes de noviembre, los viveros de Berriozábal ya se pintan de rojo, y también de amarillo, pues los productores y vendedores de plantas comienzan a comercializar las Nochebuenas; la mayoría son importadas de estados como Puebla o Morelos, ya que debido al clima es poco común que se produzca la flor de la navidad.
«Aquí en Berriozábal se producen hasta 50 mil nochebuenas al año, se empiezan a plantar a mediados de año, para que a mediados de noviembre ya estén listas para salir a la venta, pero casi no es común”, mencionó Daniel Josué, encargado de vivero.
Agregó que la producción es por macetas, no como sembradíos como es común ver en la temporada de noviembre con la flor de cempasúchil.
«Realmente es por esquejes, por ramitas que se va produciendo la plantita, por eso se inicia desde antes porque para producir bastantes sí se lleva un buen rato»
Es Berriozábal donde es el centro de abasto para comerciantes de otros municipios, que llegan a surtirse para la primera quincena de diciembre, temporada en la que aseguran, hay mayor venta.
Laura de la Cruz, es otra comerciante de Nochebuenas, ella lleva más de 10 años dedicándose a vender esta planta decembrina, viaja más de tres horas para poder llevarla a su lugar de residencia.
«Aquí nos surtimos, nosotros venimos de Comitán, aquí está más económica gracias a dios sí, es de cada año y sí va bien, nos va bien».
La venta al público está desde los 80 hasta los 250 pesos según el tamaño, los productores dicen que es una planta muy noble, cuya venta cada año repunta por la gran demanda de quienes buscan decorar su casa con su color y aroma.
Para que la planta dure todo el año, los expertos recomiendan regar poco y mantener en la sombra, “nada más se le debe poner agua en la maceta, no por arriba para no manchar las hojas”.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural detalló que el 90 por ciento de la producción y consumo corresponde a la variedad roja, 5 por ciento a la blanca o amarilla y el resto a la rosa, rayada y marmoleada.
