El investigador del INAH, Javier Montes de Paz, refiere que podría tratarse de un tzompantli o altar prehispánico debido a los componentes que en esta se encontraron.

Daniela Grajales NOTICIAS

FOTO: Daniela Grajales PIE DE FOTO: INAH realiza estudios de cráneos localizados en cuevas prehispánicas en Chiapas

Javier Montes de Paz, investigador del Centro INAH Chiapas, dio a conocer el hallazgo de unos 150 cráneos en una cueva del municipio de Frontera Comalapa, quien dedujo que esto podría haber sido un tzompantli o altar prehispánico por los componentes que se encontraron.
“La cueva en sí es una cueva que contiene dos cámaras, tuvo un significado enorme en la época antigua, en esa cueva se tiene indicios que bajaba gente a hacer ritos, hay trozos de cuarzo, de carbón”.
Este hallazgo que se reveló en el año 2012, donde surgieron rumores que era una cueva donde habían cientos de restos óseos supuestamente de personas asesinadas, fue desmentido, luego de que el INAH comenzará con los trabajos de investigación en el 2015, relata Montes de Paz.
“Estamos dando a conocer de algo inesperado, se trata pues de una cueva prehispánica que se localiza en Frontera Comalapa, en la comunidad de El Carrizal, a partir que se da el hallazgo o levantan el material, porque el instituto no participó en ese momento, porque se daba por hecho que era una narco fosa, lo cual se descarta cuando ya nosotros como es especialista intervenimos y dimos cuenta que se trataba no de una narco fosa, sino de una cueva antigua, donde se resguardaba material arqueológico”.
Agrega que la ahora Fiscalía General del Estado y expertos del INAH realizaron un acuerdo por lo que todo el material fue levantado y llevado al laboratorio e iniciaran con el análisis e investigación antropológica.
“Y entonces cuando nosotros damos a conocer hacemos el acuerdo entre la procuraduría y el Instituto Nacional de Antropología para que a su vez esos materiales se vinieran a lugares donde deberían estar, y afortunadamente nos dieron la autorización de poderlos trasladar para posteriores estudios”.
El hallazgo son mayormente cráneos o fragmentos de ellos, “no tenemos el cálculo exacto de cuántos hay, algunos están fragmentados, pero por ahora podemos hablar de aproximadamente 150 cráneos”.
En este sentido Montes De Paz refiere a la existencia de un tzompantli, ya que la evidencia de vestigios como varas de madera alineadas son otra muestra de ello, además de que los cráneos carecían de sus dentaduras.
“La cueva aunque ya tenía mil años, la gente seguía llegando hasta que se hizo el levantamiento; este material tiene un elemento muy importante, porque cuando hicimos el peritaje en la Procuraduría lo primero que nos sorprendió es que los cráneos no tienen dientes”.
El experto recuerda que un hallazgo similar se dio en la Cueva de Las Banquetas, explorada en la década de 1980 por el INAH en el municipio de La Trinitaria, donde se recuperaron 124 cráneos que tampoco tenían piezas dentales.
“Pero además nos remitió a la cueva de La Banqueta, donde se encontraron 124 cráneos que también no se encontraban con piezas dentarias, lo que hay que hacer es buscar sus piezas dentarias”.
El antropólogo puntualizó la necesidad de seguir las investigaciones de campo en la Cueva de Comalapa, cabe mencionar que los tzompantli son conocidos como los antiguos altares de los mexicas, estos altares tienen una forma de bastidor donde se exhibía un conjunto de cráneos ordenados en fila con el fin de honrar a los dioses.
Se cree que era un ritual entre los antiguos mesoamericanos en el que se decapitaba a las víctimas de los sacrificios humanos y se conservaban sus cráneos en una estructura de madera para su exhibición.