En los últimos tres años los conflictos sociales fueron desplazados por la
violencia de dos grupos del crimen organizado que se disputan el territorio
Jhonatan González NOTICIAS
Por lo menos en Chiapas son 23 de 124 municipios los que heredarán un clima de violencia e inseguridad a las nuevas autoridades federales y locales que iniciarán su gobierno este 1 de octubre.
En entrevista Gerardo González, investigador del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), aseguró que en los últimos tres años los conflictos sociales fueron desplazados por la violencia de dos grupos del crimen organizado que se disputan el territorio y que además ha provocado reclutamiento forzado y ejecuciones.
“Yo creo que el estado tiene un reto máximo, un reto superior, que es disminuir la violencia en la que vivimos, hay que tomar en cuenta que chiapas ha vivido momentos muy fuertes de paramilitarización, de desplazamiento, es una entidad donde la movilidad tanto de fuera y dentro de la entidad es muy grande”, precisó.
Este domingo las nuevas autoridades de Ocosingo fueron las primeras en tomar protesta, un municipio donde líderes lacandones son asediados por grupos criminales, en tanto que este lunes le seguiría el municipio fronterizo de Benemérito de las Américas, pero hombres armados incendiaron las instalaciones de la alcaldía.
En Frontera Comalapa el presidente electo Aníbal Roblero Castillo continúa desaparecido, mientras que en Oxchuc por falta de condiciones no se llevó a cabo la elección por sistema normativo por usos y costumbres, en tanto que en Pantelhó, de último minuto el Congreso del Estado designó un Concejo Municipal.
En este contexto el especialista enfatizó que le corresponde a las autoridades generar diálogos para resolver los conflictos sociales, donde no haya inferencia de los grupos de autodefensa, aunque en zonas donde son acechados por el crimen organizado se deberá aplicar el estado de derecho.
“Se creó un discurso prácticamente de que la violencia se minimizó, como si ésta no existiera, y todos los días pues nos estamos dando cuenta que esto no es así, hay municipios en particular que están viviendo terriblemente fuerte el conflicto, como los de la frontera sierra, una parte de los altos”, explicó.
Entrevistado por separado, José Manuel Blanco Urbina, presidente de la Federación de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados de Chiapas, lamentó que a pocas horas de la toma de protesta de los ayuntamientos y el nuevo congreso, se registre un clima de mucha inquietud, de mucho temor ante las situaciones que se han estado dando en diferentes partes del estado, en situaciones de violencia, de secuestros y de todo tipo de extorsiones.
“Pues los actores del estado y la federación deben de cumplir con sus responsabilidades de dar confianza, de dar seguridad a todos los ciudadanos de chiapas, y en este caso de que si ya inician estos actos de violencia, pues de seguro que en esos municipios no habrá tranquilidad, no habrá un buen gobierno municipal y tendrán que gobernar a distancia como no es novedoso, ya en el pasado proceso también así han gobernado.
Precisamente los municipios afectados son Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bellavista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Honduras de la Sierra y Capitán Ángel Vidal en la región de la Sierra; Montecristo de Guerrero, Ángel Albino Corzo y La Concordia en la Fraylesca; Marqués de Comilla y Benemérito de las Américas en la región Maya y Maravilla Tenejapa en la Meseta Comiteca Tojolabal; Pantelhó y Oxchuc en los Altos y Altamirano en la Selva Lacandona.
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Por lo menos en Chiapas son 23 de 124 municipios los que heredarán un clima de violencia e inseguridad a las nuevas autoridades.
Foto: Jhonatan González