Su pasión lo llevó a cumplir el sueño de dibujar a figuras políticas y deportistas

Daniela Grajales / NOTICIAS

Jesús Hernández mejor conocido como Elvira, es un personaje que se ha ganado el cariño de quienes transitan por el Parque Central. – Foto: Daniela Grajales

Jesús Hernández mejor conocido como Elvira, es un personaje que se ha ganado el cariño de quienes transitan por el Parque Central, desde muy pequeño comenzó su inquietud por el dibujo y desde entonces no ha dejado el lápiz y el papel.
“Me dedico a las caricaturas políticas, pues a elaborar unas caricaturas de algunos compañeros que me la piden, a veces, pues les gusta mi trabajo y me piden una o dos y ahí van pidiendo sus trabajos”.
Pero no solo le hace a la caricatura, sino también tiene alma de escritor y periodista, sobre todo le gusta ayudar a la gente.
“También me gusta escribir, hago mis notitas ahí, de lo que alcanzo a ver, las denuncias públicas que hacen por ahí en algunas colonias, algunos vecinos, me gusta apoyar a la gente”.
Recuerda que no le gustaba ir al kínder, eso le valió muchas quejas a sus padres por parte de su maestra.
“Esto de la caricatura yo inicié desde niño, fíjate que me gustaba más estar en la casa dibujando que ir al kínder, habían muchas quejas que llegaban mis papás, y le decían: «oiga señora, señor, su hijo es un poco raro, todos los niños trabajan y él agarra su hoja y se pone a hacer unos muñequitos ahí”.
El ser artista lo trae en la sangre, su padre era caricaturista, por lo que no se les hizo raro que Elvira siguiera el ejemplo.
“Mi papá pues era caricaturista, entonces mi mamá y mi papá platicaron con un psicólogo, le dice, no había necesidad de venir a preguntar, su esposo es artista también le gusta pintar, dibujar, pues su niño es lo que le gusta y es lo que va ser a futuro”.
El perseguir su sueño hacía que no midiera las consecuencias, el kínder para él, no era atractivo, en casa tenía un lienzo grande para plasmar su imaginación.
“Una vez recuerdo que me escapé del kinder, brinqué la barda y me fui, cerca de la casa, estaba pues cerca de la casa el kinder, “A mí me gustaba quedarme en la casa, porque agarraba una pared, con un carbón o con gis me ponía a dibujar en toda la pared”.
Este oficio le llena de satisfacción, en su caminar ha tenido la dicha de rodearse con gente que se ha ganado su amistad.
“He hecho muchos amigos a través de la caricatura, lo han valorado más que nada, aprecian pues, hay quienes aprecian mucho el arte”.
Elvira es conocido por todos aquellos que llegan a tomarse una taza de café a los arcos del Parque central, tiene mucha historia que contar, por eso es un icono de la capital chiapaneca.