La señora María Ester Díaz De La Cruz, abuela de un bebé prematuro internado asegura que, desde el año anterior, este hospital carece de los insumos básicos para la atención
Ana Liz Leyte NOTICIAS

La señora María Ester Díaz De La Cruz, abuela de un bebé prematuro que permanece hospitalizado desde el mes de noviembre en el Hospital Rafael Pascacio Gamboa en Tuxtla Gutiérrez, asegura que, desde el año anterior, este hospital carece de los insumos básicos para atender a mujeres recién aliviadas.
“Aquí no hay nada, si entra usted al hospital verá que el hospital no tiene alcohol, agua oxigenada para lavar las heridas de las señoras que se acaban de aliviar”, denunció la señora María Ester, quien ha tenido que constatar el desabasto de medicamentos e insumos desde la pasada administración estatal.
Y es que, una vez más ocurrió que el recurso asignado a la Secretaría de Salud durante los últimos seis años, fue supuestamente desviado y utilizado para otros fines y no para el bienestar de las y los chiapanecos.
Por si fuera poco, esto ocurrió durante la pandemia por COVID-19, en donde los hospitales colapsaron, no había insumos, medicamentos, ni el equipo necesario para atender a todas y todos quienes lo requirieron, aunque esto nunca fue reconocido por el extitular de la dependencia, José Manuel Cruz Castellanos.
“Resulta lamentable y vergonzoso, que, derivado de estas presuntas irregularidades en las distintas áreas de institutos, nos encontramos que dichos recursos fueron presuntamente desviados para asuntos personales y que no se atendió la salud de los chiapanecos”, lamentó en conferencia de prensa Rafael Domínguez Cortés, Secretario Técnico de la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas.
Aunque la falta del equipo necesario para atender la salud de las familias no se limitó a la pandemia, continúo durante todo el sexenio.
De 2018 a finales de 2024, las familias chiapanecas enfrentaron retos en los servicios de salud pública; incluso, vacunas comunes como la triple viral, eran imposibles de adquirir.
El Centro Nacional de la Infancia y la Adolescencia, indicó que, en 2013, el esquema completo de vacunación en niños de un año alcanzaba el 85.3 por ciento, para 2023, este porcentaje había disminuido hasta el 66.4 por ciento.
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La señora María Ester, quien ha tenido que constatar el desabasto de medicamentos e insumos desde la pasada administración estatal.
foto: Ana Liz Leyte