Daniela Grajales NOTICIAS
Con el propósito de conocer las características de los alimentos, estudiantes de Ciencia y Tecnología de Alimentos, realizan prácticas toxicológicas que les permiten saber el contenido de aditamentos nocivos para la salud de los seres humanos y con ello crear productos de sano consumo.
Claudia Gómez, profesora en Toxicología de Alimentos, dijo que los productos que más consume la población son galletas, sabritas con alto contenido de chile y sopas instantáneas, por ello la importancia de saber de que manera afecta a las personas.
“Revisar cuáles son los efectos toxicológicos en el organismo de alimentos industrializados o procesados, estamos trabajando en este caso, empezamos con galletas de chocolate, frituras de estas que son catalogados como flaming hot de mucho picante y una sopa instantánea”, mencionó.
Resaltó que la comida no está preparada con chatarra, lo que indica es que son comestibles pobres en nutrientes, con un alto contenido de azúcar, grasa y sodio, como por ejemplo las papas fritas, los refrescos, golosinas, pasteles, helados, bizcochos, algunas comidas rápidas, como hamburguesas, pizzas, hot dogs, etc.
“Observar, si al estar cumpliendo con la norma en cuestión de aditivos, tienen un efecto a la salud, precisamente, porque como son alimentos considerados en este caso chatarra, son alimentos por su composición altamente adictivos para la población, en su mayoría los más jóvenes”, agregó Gómez.
Explicó que quienes se dedican a investigar el contenido alimenticio en los productos comestibles, primeramente, se los dan a comer a animales de laboratorio, y ver el comportamiento de las especies.
“Se los damos de comer a animales de laboratorio, observamos el comportamiento, observamos la fisiología del animalito. En el caso de las galletas de chocolate, pues los animalitos están de mal humor, un poquito acelerados, están ganando peso, pero tienen una hiperactividad presente, en el caso de las frituras con colorantes, en este caso por lo regular, los animalitos se observaron molestos del estómago, están dejando de comer, están tomando mucha agua, están perdiendo pelo, están estresados”, enfatizó la maestra.
Cabe mencionar que los aditivos son sustancias que en sí mismas no son alimentos y que no poseen ningún valor nutritivo; su función es modificar y “mejorar” sabor, aspecto, textura, color de los alimentos donde se añaden, así como mejorar su conservación.
“Los aditivos, precisamente nos van a dar una gran vida de anaquel, nos van a ayudar a lo mejor a realzar el sabor, hacerlo más apetitoso y también realzan el color”, puntualizó.
