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En un esfuerzo por promover y desarrollar el karate ancestral en la región, la Asociación de Ryukyu Kobudo de Karate Tradicional llevó a cabo el festival «Gion Matsuri». Este evento, realizado en coordinación con el Colegio Japonés “Genki School” de Tuxtla Gutiérrez y una destacada empresa automotriz, ofreció a los asistentes una inmersión en las milenarias artes marciales y la rica cultura de Okinawa, Japón.
El festival tuvo como escenario las instalaciones de una agencia automotriz ubicada al oriente sur de la capital chiapaneca. Durante la jornada, maestros cintas negras y practicantes de diversas edades deleitaron al público con impresionantes demostraciones. Se presentaron katas, tanto simples como complejos, que exhibieron la maestría y disciplina de los artistas marciales. Un punto culminante fueron las exhibiciones del manejo de armas tradicionales como el Bo (bastón largo), el Sai (tridente metálico sin filo) y el Nunchaku (dos secciones de madera unidas por cuerda), mostrando la versatilidad y eficacia de estas herramientas en el arte del Kobudo.
Además de las demostraciones marciales, que incluyeron técnicas de defensa personal ante diversas situaciones de riesgo —como bloqueos, proyecciones y pateos—, el «Gion Matsuri» fue un escaparate cultural. Los asistentes pudieron disfrutar de exhibiciones de música tradicional japonesa y ser testigos del fascinante arte del origami, donde expertos crearon complejas figuras de papel sin necesidad de tijeras ni pegamento, demostrando la precisión y la belleza de esta antigua técnica.
En entrevista exclusiva, los senseis José Luis Contreras López y Joaquín Martínez García, presidente y secretario de la Asociación de Ryukyu Kobudo de Karate Tradicional, respectivamente, subrayaron la importancia de estas actividades. Explicaron que el Festival «Gion Matsuri» tiene como propósito primordial fortalecer y difundir el karate ancestral del Kobudo entre las nuevas generaciones y la comunidad en general. Destacaron que esta labor responde directamente a la encomienda del Soke Keibun Oura Yuasa, quien ha impulsado activamente la transmisión de este arte marcial, buscando preservar sus técnicas y filosofía.
Actualmente, el Ryukyu Kobudo ha logrado establecer una sólida presencia en el estado de Chiapas, contando con practicantes y escuelas en los municipios de Metapa de Domínguez, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, lo que augura un crecimiento continuo para esta disciplina ancestral en la región.
PIE DE FOTO: Durante la jornada, maestros cintas negras y practicantes de diversas edades deleitaron al público con impresionantes demostraciones.
FOTO: NEIN GÓMEZ