NEIN GÓMEZ NOTICIAS

Como si fueran una tormenta de goles, Parabrisas Estrella Blanca demostró una vez más su dominio en la Liga Independiente de futbol, y en esta ocasión, Deportivo Tadeo fue quien sufrió las consecuencias al caer por un contundente 6-2 en la cancha 3 del Parque Caña Hueca.
El encuentro arrancó con una ráfaga de goles a favor de los «cristalinos». Apenas al minuto cinco del silbatazo inicial, Néstor Barbosa ya había abierto el marcador y, un par de minutos después concretó su doblete desde los doce pasos. Un inicio fulminante que parecía sentenciar el partido rápidamente.
Sin embargo, Deportivo Tadeo no bajó los brazos. Empezaron a mostrar destellos de buen futbol, con algunos «latigazos» y una presión alta que forzó errores en la salida de Parabrisas. Fue así como lograron recortar distancias antes de irse al descanso, dándole un aire de esperanza a la segunda mitad.
Con renovados bríos, Tadeo salió motivado para la segunda mitad. Con la intención de «faltarle al respeto» al líder, consiguieron el gol que momentáneamente ponía el empate a dos, generando la euforia en su banca y entre sus seguidores.
Pero esta «insubordinación» del Deportivo solo sirvió para despertar al «gigante dormido». El ambiente se nubló y las primeras gotas de lluvia, metafóricamente hablando, comenzaron a caer, como si el escenario se estuviera preparando para lo que venía.
Parabrisas Estrella Blanca tomó el control del esférico y desató todo su arsenal ofensivo. Las figuras de Kevin Gutiérrez, Rubén Mayorga y David Castillejos aparecieron en su máximo esplendor para «llenarles la canasta» a sus rivales y sellar el definitivo 6-2.
Este contundente resultado permite a los «cristalinos» seguir pensando seriamente en la liguilla, donde, sin duda, se perfilan como un rival muy incómodo y difícil de vencer para cualquiera que se cruce en su camino.
PIE DE FOTO: Deportivo Tadeo fue la víctima de Parabrisas y quien sufrió las consecuencias al caer por un contundente 6-2 en la cancha 3 del Parque Caña Hueca.
FOTO: NEIN GÓMEZ