Muchas familias preservan a sus muertos en los patios de sus casas o enterradas dentro de ellas

Daniela Grajales NOTICIAS

El Día de Muertos, en México tiene sus propias raíces y costumbres y que no deja de haber ciertos elementos que se involucran después de la llegada de los españoles. – Foto: Daniela Grajales

El Día de Muertos está cada vez más cerca, en México tiene sus propias raíces y costumbres y que no deja de haber ciertos elementos que se involucran después de la llegada de los españoles, en la época prehispánica, el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, en el país tenemos una celebración muy específica y que poca gente conoce el calendario de la época prehispánica, así lo da a conocer el investigador y antropólogo Físico Javier Montes de Paz, quien dirige la sección de Antropología Física y Osteología del Centro INAH Chiapas.
“Después de la conquista española se dio el sincretismo religioso, lo que hicieron los religiosos de aquella época fue tratar de asimilar las costumbres indígenas a las celebraciones católicas, y que hoy en día se dificulta separar estas tradiciones de la auténtica prehispánica y de cómo se relaciona con ciertos elementos que aún están inmersos en nuestras costumbres”.
Los pueblos indígenas de Chiapas, en especial los tseltales que habitan en los Altos de Chiapas, tienen una relación con el calendario maya prehispánico que es la celebración del «K’in Santo-K’in Ch’ulelal», inicia con el mes Pom o sea semanas antes del día primero de noviembre con los preparativos y las ceremonias.
Bajo una perspectiva de compartir una relación entre los vivos y los muertos, acompañado de todo un ritual desde orar por las almas, visita a los familiares, recorrido en los panteones y la ofrenda en los altares en cada uno de los hogares.
Petrona Gómez Luna, es una mujer de origen tzeltal, coordinadora de una organización de mujeres de su comunidad, quienes en estos días de celebración a los fieles difuntos, no dejan morir sus tradiciones, ella junto a sus compañeras realizan diversas actividades, desde adornar el altar hasta la visita de las tumbas.
“Yo vivo acá en la cabecera de Tenejapa, yo estoy en la organización, soy la que coordina las mujeres de la organización, también sobre estas fechas que se celebra lo que es Día de muertos, este día de los muertos, lo que hemos visto con mis abuelitos, es la costumbre que se hace primero de los niños y hacemos nuestros altares”.
Como es tradición en todos los altares de las familias creyentes de esta tradición, dice que el día primero es dedicado a los niños o angelitos, y se pone en el altar lo que le gustó al niño, su comida preferida y sus dulces, para el día dos de noviembre está dedicado a los adultos.
“Cuando nos visitan nuestros familiares que ya han fallecido, lo tradicional de la comida es la carne ahumada y ya ese día hacemos carne ahumada, y ya en el altar le ponemos sus platitos, si les gustó refresco, su antolito, ahí que es muy tradicional el atol agrio, que se hace de maíz crudo y ese se fermenta un día o dos días, el maíz así batidito hacemos el atol y eso lo ponemos a hervir con su azúcar y todo eso, y ya lo ponemos un vasito en su altar, adornamos el altar con flor de cempasúchil que es especialmente el día de flor de muerto”.
Tumbas en los patios de las casas, herencia milenaria
Petrona señala que hay tradiciones que vienen de los abuelos, la gente más grande de la comunidad, muchas familias aún tienen tumbas dentro de sus casas o en los patios, pues en las comunidades no hay panteones municipales, además que en sus tradiciones ancestrales era común enterrarlos cerca de sus familias.
“Esas costumbres ya lo traen, nuestros abuelitos así nos han enseñado, esa costumbre que tenemos en Tenejapa, es este por ejemplo del deseo de la persona que ya falleció, nos dicen antes, y también es parte de no apartarse mucho de su familiar, o si no ya por herencia tiene la persona adentro de su casa, quiere que lo entierren adentro de la casa o porque pelean mucho los hijos, muchos señores y señoras piden que lo entierren en medio de su casa, para que nadie pelee y es una costumbre que tenemos porque no tenemos muchas tierras, las comunidades no tienen un panteón específico para ellos por eso entierran dentro o fuera de sus casas”.
Fechas para venerar a los muertos
El 29 de octubre se prende otra veladora y se coloca un vaso de agua dedicado a los difuntos olvidados y desamparados que ya están en el olvido; para el día 30 de octubre se pone otra ofrenda, esta consiste en la tercera vela, se coloca un vaso de agua y se pone un pan blanco, dedicado a los difuntos que se fueron sin comer o que tuvieron algún accidente.
El día 31 de octubre se prende de nuevo una veladora y un se coloca un vaso de agua y fruta, esto por los muertos de los muertos, es decir, nuestros abuelos y tatarabuelos, así mismo el 1 de noviembre, es día de Todos los Santos, fecha que al medio día llegan los angelitos que son las almas de los niños que fallecieron, en este día se coloca los alimentos en el altar; para el día 2 de noviembre conocido como el día de los fieles difuntos, es cuando las almas de los adultos llegan a recoger sus ofrendas que la familia colocó en el altar, en este día se quema el incienso y se adorna un camino con flores de cempasúchil para guiarlos a la ofrenda.
Por último, el día 3 de noviembre, se prende una veladora blanca, se quema copal y se pide a las almas de los muertos que vengan el próximo año y se realiza el levantamiento de ofrenda.