Por medio del teatro de títeres, incentiva el gusto por la lectura, los libros, los cuentos, las leyendas y la cultura popular

Isabel Nigenda Noticias

Rehilete azul es una compañía familiar que nace en Zacatecas con la necesidad de dar a conocer la literatura mexicana a través del teatro y los títeres, y así incentivar el gusto por la lectura, los libros, los cuentos, las leyendas y la cultura popular.

La agrupación integrada inicialmente por Martín Lequechipía (papá), Gabriela Rosas Ponce (mamá) y tres hijos, entre ellos Canek, tuvo sus orígenes alrededor de 1993 en Tlaxcala, bajo el nombre de “Hilos de la invención”, con el que se presentaban en comunidades, tanto indígenas o lejos de las capitales en diferentes estados del país, así como en orfanatorios, cárceles, hospitales, escuelas, barrios y plazuelas.

Para cumplir con su finalidad hacían uso de las diferentes técnicas de manipulación de títeres que ellos elaboraban, en ese entonces tenían marionetas (títeres de hilo), títeres de guante o guiñol, títeres javaneses (de varilla y de sombra), títeres bocones, así como mojigangas y ventrílocuos, vestuarios y máscaras para narrar y dramatizar cada texto.

Posteriormente y por proyectos personales, la compañía se dividió para convertirse en “Rehilete azul”, bajo la dirección de Canek Lequechipía y su mamá Gabriela Rosas Ponce, quienes complementaron el proyecto ofreciendo cursos y talleres de manipulación y creación de títeres, escritura de guion y cuentacuentos en Zacatecas, estado al que toda la familia llegó en el año 2000, para participar en el Festival Internacional Cultural.

Con “Rehilete azul”, Canek y Gabriela continuaron por la misma línea, hasta antes de la COVID-19, la que, a decir del promotor cultural durante entrevista, les cambió totalmente el panorama y la dinámica, al grado fragmentar el proyecto, que durante tantos años les había dado buenos frutos y abierto muchas puertas.

Canek actualmente radica en San Francisco, Nayarit, donde colabora como voluntario con la organización “Entre amigos”, impartiendo talleres de creación de títeres, teatro, taller de artes plásticas, escultura y creación de guion.

Comenta que principalmente presenta obras unipersonales como voluntario, además de que trabaja para otras organizaciones y usa la compañía “Rehilete azul” para regalar obras de teatro en espacios que lo necesiten, en colonias en condiciones de vulnerabilidad, en poblados donde difícilmente niñas y niños han visto alguna obra de teatro de títeres; también colabora como iluminador y escenógrafo en otras compañías.

“Decidí quedarme aquí porque se tienen muchas oportunidades de colaboración dentro del ámbito cultural, ya que además de escuelas de arte, está ‘El circo de los niños’, una escuela de malabarismo fundada por Gilles Ste-Croix, un exdirectivo del Cirque du Soleil, y siendo que el pueblo se basa mucho en lo artístico, vi la oportunidad de aportar algo aquí”.

Antes de la COVID-19, “Rehilete azul” presentaba tres funciones diarias en diferentes lados y tanto Canek como su mamá Gabriela saboreaban cada parte de la creación, desde el guion, la elaboración de los títeres y cada presentación, pero la cuarentena les hizo replantear para poder sobrevivir, ella sigue dando terapias únicamente y Canek Lequechipía no pierde la esperanza de regresar a lo que era la compañía y continuar llevando la magia que transmiten los títeres.

Foto: Cortesía.

Pie de foto: Rehilete Azul es una compañía familiar.