Es el testimonio de que el pueblo cochimí existe y persiste, se organiza para defender su territorio, recuperar sus tradiciones y su lengua
Karla Gómez NOTICIAS

El documental Kadakaamang. Voces de un pueblo vivo, (México 2024), tuvo su estreno el pasado 24 de octubre en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal, con la presencia de algunas de las personas de los pueblos cochimíes que aparecen en él, así como de las directoras del proyecto; María Elena Ibáñez Bravo y Alejandra Velasco Pegueros.
Ante una Sala Carlos Monsiváis que lució repleta, se presentó esta pieza cinematográfica, producida por Cecut, que es el testimonio de que el pueblo cochimí existe y persiste, se organiza para defender su territorio, recuperar sus tradiciones y su lengua. La directora general de Cecut, Vianka Robles Santana, ofreció unas palabras de bienvenida.
“Estamos muy contentos porque sabemos el trabajo y el tiempo que encierra este proyecto de largo aliento, dos años en la comunidad por parte de las realizadoras y como parte del programa Arte en Territorio, el cual inició en marzo de 2019 con la premisa de ayudar o coadyuvar a que la circulación de la riqueza cultural de México cumpliera con ese propósito de acercar las lenguas, las cosmogonías, los usos, costumbres y la diversidad lingüística y pluriétnica de México con toda su aportación que hay en el terreno del arte, del arte popular, de la literatura, de la poesía, de la música y poder ponerla en circulación”.
“Para nosotros es un gran honor tener aquí a la comunidad cochimí porque cada uno de ellos y de ellas representan un patrimonio, una historia que forma parte de esos acervos culturales y de memoria, pero sobre todo que forman parte de la identidad y que juegan un papel importante en lo que es la identidad de los bajacalifornianos”, puntualizó la funcionaria federal.
Posterior a la proyección se realizó una charla con las y los participantes cochimíes y las directoras del proyecto, iniciando con Alejandra Velasco Pegueros, una de las directoras, quien narró los primeros pasos de la idea, el acercamiento a Cecut y el andar durante los años de producción del documental.
“Es de verdad muy emocionante poder ver este sueño ya realizado, un trabajo que nos llevó alrededor de tres años poder llevarlo a cabo durante todo el proceso desde la planeación. La idea surgió con mi colega lingüista Elena cuando dialogamos sobre la posibilidad de hacer un documental que visibilizara la existencia todavía de descendientes del pueblo cochimí y sus problemáticas en torno al territorio”.
“Fue idea de Elena el acercarnos a Cecut a solicitar que nos apoyaran con este proyecto, con esta idea que surgió en conjunto, fue bien recibida y hemos tenido un gran apoyo de parte de Cecut para poder llevar a cabo este trabajo. Fuimos todo un equipo quienes echamos a andar este proyecto, el crew de grabación y edición, y la gente cochimí que desde el primer momento han tenido apertura, no solamente de abrirnos las puertas de sus casas, sino también de compartir sus recuerdos, su memoria y sus vivencias”, mencionó la etnóloga.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Ante una Sala Carlos Monsiváis que lució repleta, se presentó esta pieza cinematográfica, producida por Cecut.