¿Qué tanto queda musicalmente por explorar en esta tercera década que inicia ya del Siglo XXI?

Israel Moreno/ Colaboración

Foto: René Araujo. – La música en el ámbito académico está revalorando desde diversos perfiles todas las músicas del mundo. 

Podríamos preguntarnos: ¿qué tanto queda musicalmente por explorar en esta tercera década que inicia ya del Siglo XXI?, ¿pensaríamos se ha dicho casi todo? Afortunadamente la música se transforma y se renueva constantemente, los compositores buscan y encuentran rendijas o grandes ventanales para re configurar los elementos musicales y sus estructuras, y así sorprendernos constantemente.

Ahora bien, decirlo suena fácil pero los contextos sociales y culturales donde los intérpretes y los compositores hoy en día conviven y convergen no siempre son los idóneos para esta búsqueda. Además de los aspectos mencionados, pareciera mentira que aún en este Siglo con una transformación y dinámica musical constante, aún existan voces ortodoxas que no comparten la coyuntura de que la música continúa en esta reconfiguración y desde una posición tradicionalista abogan por mantener la música en una convivencia más estática. Así los “músicos clásicos” añoran las salas y recitales con solo obras de los compositores históricamente consagrados y los jazzistas añoran ese jazz tradicional que suena más a la raíz norteamericana y no invita a elementos de otras tradiciones a convivir.

La cuestión es que la música en el ámbito académico está revalorando desde diversos perfiles todas las músicas del mundo y no solo eso, las comparte, las renueva, las “tradicionaliza”, las robustece, las explora, generando una gamma de nuevas sonoridades que conforman el hoy musical de este Siglo XXI.

Es un placer como músico saber que Chiapas se suma como parte de esta transformación, con propuestas musicales que exploran e inquietan y no solo desde el campo de la música contemporánea de la atonalidad, si no que quizás con el atrevimiento de interactuar con las sonoridades tonales conocidas y reconfigurarlas que es a mi parecer más arriesgado.

Luis Enrique Navarro López, originario de Culiacán, Sinaloa llegó a Chiapas en el año de 2006, desde entonces con su perfil de contrabajista de jazz, mostró gran inquietud en la exploración de nuevas ideas y en ese año coordinó una de las propuestas de composición titulado jugar y vivir la ciencia, de la entonces Escuela de Música hoy Facultad de Música de la UNICACH. En ella mostró sus inquietudes como compositor y dinamismo en nuevos proyectos. Es en el año 2021 en plena pandemia y concluyendo sus estudios de maestría nos presenta su obra Suite Mexicana para Doble Cuarteto. 55 minutos aproximadamente de un viaje sonoro por la historia de la música mexicana lleno de colores y sorpresas.

La obra con un valor coyuntural desde varias perspectivas, una es acerca de la dotación instrumental, con dos cuartetos que tradicionalmente no suelen convivir en el mismo género, como es un cuarteto de cuerdas (clásico) y un cuarteto de jazz, unidos precisamente por su instrumento, el contrabajo. Aunque ya existen grabaciones con dotaciones instrumentales similares, principalmente inmersas a el movimiento de la “Tercera corriente” (Third stream) que inició en la segunda mitad del Siglo XX, la obra de Navarro lleva esta instrumentación de una forma que conviven con los elementos esenciales que los caracterizan y que se van fundiendo hasta volverlo un ensamble donde conviven de una manera integral. Y quién mejor que Navarro que converge en su vida profesional y familiar en estos dos mundos musicales, pero además considero un buen homenaje a México y Chiapas a doscientos años de la Independencia y casi doscientos años de que Chiapas pasa a formar parte de México.

Por otra parte, los cuatro movimientos de la suite nos entrelazan en las historias musicales de México, sin ser una obra programática, uno puede percibir y disfrutar todo este recorrido, con frescura, momentos con sonidos y remembranzas musicales tradicionales, hasta colocarnos en momentos de la música popular contemporánea. Esta obra es definitivamente un ejemplo de producción musical que enaltece a Chiapas en este siglo XXI.

No queda más que invitarlos a escuchar esta Suite que pueden encontrar en Bandcamp,

https://luisnavarro.bandcamp.com/album/suite-mexicana-para-doble-cuarteto y disfrutarla al igual que yo y además buscar y leer el trabajo de tesis en el repositorio de la UNICACH en el siguiente enlace. https://repositorio.unicach.mx/handle/20.500.12753/682

En hora buena querido Luis Navarro.