A través de una entrevista, Antonio Reyes compartió sus inspiradoras ideas y objetivos detrás de esta iniciativa

Isabel Nigenda Noticias

El escritor y tallerista Antonio Reyes Carrasco ha dado vida a un proyecto transformador: el «Laboratorio de música infantil». A través de una entrevista, Antonio compartió sus inspiradoras ideas y objetivos detrás de esta iniciativa que busca estimular la imaginación y la lecto-escritura en niños y niñas, mediante la creación lúdica y experimental de canciones.
El corazón del laboratorio es el poder de la música, que se convierte en una herramienta para sensibilizar y expresar emociones a través de la escritura. Antonio se propone grabar las canciones creadas en el taller y compartirlas en plataformas digitales como YouTube, brindando así a los jóvenes participantes una plataforma para que sus voces se escuchen más allá de las paredes del laboratorio.
Un aspecto destacable del «Laboratorio de música infantil». es que los propios participantes tendrán la oportunidad de crear sus instrumentos musicales. Esta experiencia no solo les permitirá acercarse a la música desde una perspectiva más práctica, sino que también fomentará su creatividad y autoestima al ver que son capaces de construir sus propios medios para expresarse artísticamente.
La semilla de esta iniciativa se sembró tres años atrás, cuando Antonio colaboró con UNICEF a través de una asociación civil que atendía a migrantes en albergues de Tapachula. Fue allí donde surgió la primera chispa creativa que impulsó la creación del laboratorio. En un albergue específico, alojando adolescentes y mujeres, se creó una canción colectiva mediante la técnica del «cadáver exquisito». Esta experiencia reveló el poder del arte y la música para unir a las personas y permitir que sus emociones fluyan a través de las letras de la canción.
Antonio es un ferviente creyente en el poder terapéutico del arte, especialmente en lo que respecta a niños, niñas y adolescentes que enfrentan situaciones difíciles. Él afirma que las artes permiten filtrar las emociones y proporcionar un refugio para aquellos que buscan liberar sus sentimientos a través del proceso creativo. El acceso al arte se convierte así en un derecho fundamental para la infancia, que les ayuda a desarrollar su identidad y expresarse libremente.
El taller se plantea una serie de preguntas reflexivas y desafiantes: ¿Cómo podemos escribir canciones que nos representen, alejadas de los cánones? ¿Cómo logramos encontrar la armonía en medio del ruido? ¿Qué música escuchan los niños y adolescentes? ¿Por qué los adultos a menudo imponen sus gustos musicales sin tener en cuenta los de los jóvenes? ¿Puede una canción ayudarnos a expresar nuestros sentimientos y estados de ánimo? ¿Escribir canciones también es una forma de poesía? ¿Cuántas canciones necesitamos para llegar al núcleo más profundo de nuestros corazones infantiles?
El «Laboratorio de música infantil». se presenta como una ventana para que los más jóvenes exploren su creatividad, encuentren su voz y compartan sus experiencias a través de la música. El legado de Antonio Reyes Carrasco, un escritor y tallerista comprometido, ofrece una oportunidad única para que los niños y niñas descubran la magia de la escritura y la música como vehículo para expresar lo que llevan en su corazón.

Foto: Cortesía.
Pie de foto: «Laboratorio de música infantil».