Karla Gómez NOTICIAS

En un emotivo reconocimiento a la dignidad, la memoria y la diversidad lingüística de México, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, junto con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), celebraron el pasado sábado 24 de mayo el 30 aniversario de la Asociación Civil Escritores en Lenguas Indígenas (ELIAC). La ceremonia tuvo lugar en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
La conmemoración se realizó en el marco del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), declarado por la ONU, y reunió a destacadas y destacados escritores que han sostenido, durante tres décadas, la creación literaria en sus lenguas originarias. Entre ellos se encontraban Briceida Cuevas Cob, Juan Julián Caballero, Eustaquio Celestino Solís, Petrona de la Cruz, Natalio Hernández, Rosa Ramírez Calvo, entre otras y otros miembros fundadores.
Durante la jornada, se realizó una lectura de textos en distintas lenguas originarias, que permitió escuchar la diversidad lingüística viva del país. También se ofreció un programa musical a cargo del grupo De Hidalgo Son, que aportó un matiz festivo al acto ceremonial.
Nadia López García, Coordinadora Nacional de Literatura, subrayó la relevancia del acto como un gesto de justicia histórica. “Celebramos desde la dignidad y el respeto, la resistencia por hacer literatura en lenguas originarias. La literatura es un lugar para reconocernos y transitar el mundo desde nuestro derecho a la voz, la memoria y la identidad”, expresó.
Por su parte, Alma Rosa Espíndola Galicia, encargada del despacho de la Dirección General del INALI, destacó la labor de ELIAC no sólo como una agrupación cultural, sino como una fuerza viva en el arte, la academia y la política lingüística. “Persistir y crear durante 30 años es un acto de sabiduría y compromiso que honra nuestras raíces”, afirmó.
El acto cerró con un minuto de silencio solicitado por Rosario Patricio, presidenta de ELIAC, en memoria de los integrantes fallecidos. Con la sala llena de pie, el homenaje se transformó en un momento de profunda reflexión y respeto.
La ceremonia no sólo fue un reconocimiento a la trayectoria de ELIAC, sino también un recordatorio del poder de la palabra indígena como semilla de identidad, resistencia y futuro.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: El poder de la palabra indígena como semilla de identidad.