Karla Gómez NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y su programa Fomento al Cine Mexicano (Focine), respalda proyectos que salvaguardan el patrimonio audiovisual del país. Uno de estos es la digitalización de la Colección Héctor Pardo, dirigida por la cineasta Elena Pardo Sánchez, que rescata más de 1,500 cintas con registros visuales de la vida en México entre 1978 y 2012.
Este archivo fue legado del cineasta Héctor Pardo, padre de la realizadora, quien produjo materiales tan diversos como documentales, comerciales y crónicas urbanas. Tras el cierre de su oficina en 2015, Elena asumió la tarea de rescatar y conservar este acervo que, más allá del valor familiar, constituye una memoria visual colectiva. “Nos permite ver cómo eran nuestras ciudades, cómo nos vestíamos y qué aspiraciones teníamos”, afirma.
Con el apoyo del Focine, el proyecto ha podido combatir el deterioro químico de las cintas magnéticas, una amenaza crítica para este tipo de soportes. La digitalización se lleva a cabo con protocolos internacionales y el acompañamiento de expertos como Walter Forsberg, conservador especializado en medios audiovisuales, quien ayudó a estructurar el proyecto bajo estándares técnicos de alta calidad.
Uno de los pilares del proyecto es garantizar el acceso libre al archivo. Por ello, el material se encuentra disponible en Internet Archive, donde puede ser consultado, descargado y utilizado gratuitamente para fines educativos y creativos. “Queremos que estos documentos sean reutilizados y resignificados. No es solo historia; es una herramienta para la creación contemporánea”, señala Pardo.
Además de este proyecto, Elena cofundó el Laboratorio Experimental de Cine (LEC), un espacio dedicado al cine analógico y a la preservación de archivos huérfanos, que ha funcionado desde 2013 como un semillero para nuevas formas de experimentar con el lenguaje cinematográfico.
El rescate de la Colección Héctor Pardo es un acto de memoria activa, que, gracias al respaldo institucional, transforma el pasado en recurso vivo para las futuras generaciones de cineastas, artistas e investigadores. “Digitalizarlo y abrirlo al público es la mejor forma de asegurar que esta historia siga viva”, concluye la directora.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Colección Héctor Pardo se digitaliza con apoyo de Focine.