Uno de los temas centrales de la obra es la migración

Isabel Nigenda Noticias

En el marco del Circuito de Artes Escénicas, el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa se convirtió en el escenario de una experiencia teatral única con la presentación de la obra «Fallas de Origen», una creación del proyecto Camaleónico.

En entrevista, Karla Sarmiento, la mente detrás de la puesta en escena, compartió las inspiraciones y la esencia de su obra. «Fallas de Origen» es el resultado de una investigación minuciosa que llevó a cabo en la ciudad de Tapachula, donde se adentró en el mundo de los adolescentes y sus experiencias.

Durante su tiempo de investigación, Sarmiento observó una espiral de circunstancias que empujaban a los jóvenes hacia caminos que la sociedad considera ilegales. Esta observación fue el punto de partida para imaginar una obra de teatro que explorara las vidas y las vicisitudes de estos adolescentes, quienes a menudo se ven atrapados en situaciones complejas y desafiantes.

En el escenario, Karla Sarmiento se une a Ulises Soto, quien se encargó de reinterpretar la investigación y dar vida al texto de la obra. Además, Darinka Ramírez desempeñó un papel crucial en el montaje de la producción, creando un ambiente teatral que envuelve al público en las historias de los personajes.

Lo que hace que «Fallas de Origen» sea una obra impactante es su capacidad para reflejar las realidades cotidianas de los adolescentes, permitiendo que el público se identifique y conecte con las experiencias de los personajes. Karla Sarmiento lo describe como un «diálogo circular» entre el espectador y los intérpretes, donde las emociones y las vivencias se comparten de manera intensa y conmovedora.

Uno de los temas centrales de la obra es la migración, un tema profundamente arraigado en la realidad de muchas comunidades. Karla Sarmiento explica que su obra busca arrojar luz sobre las experiencias de los adolescentes migrantes, quienes a menudo se ven obligados a enfrentar desafíos y luchar por una vida mejor.

«Fallas de Origen» es, en última instancia, una metáfora de la vida misma, de un destino que a veces parece estar predestinado desde el nacimiento. Los personajes, interpretados por talentosos actores, encarnan la sensación de ser expulsados de una vida normal, enfrentando obstáculos y desafíos que pocos pueden comprender por completo.

Esta obra teatral no solo nos entretiene, sino que también nos invita a reflexionar sobre las realidades que a menudo pasamos por alto. Es un recordatorio de que el arte puede servir como un poderoso medio para dar voz a quienes rara vez son escuchados y para explorar las complejidades de la vida humana en todas sus facetas.

Foto: Isabel Nigenda.

Pie de foto: «Fallas de Origen» es, una metáfora de la vida misma.