La reconstrucción del Templo de Santiago Apóstol
Karla Gómez NOTICIAS
En el pueblo michoacano de Nurio, la fe ha demostrado ser tan firme como las raíces que sostienen su historia. Tras el devastador incendio que consumió el Templo de Santiago Apóstol el 7 de marzo de 2021, la comunidad, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura, ha emprendido una monumental labor de reconstrucción que ya comienza a dar frutos visibles.
El siniestro afectó gravemente el templo del siglo XVII, con pérdidas casi totales en su estructura de madera, artesón, coro y bienes muebles. Ante esta situación, las labores de recuperación comenzaron rápidamente, logrando, en una primera fase, la restauración de la fachada y la estructura del artesón, así como la habilitación de instalaciones eléctricas.
La reconstrucción no ha sido solo física, sino también un proceso comunitario. Artesanos locales, como carpinteros de Sevina y Nurio, han sido pieza clave en este renacer, capacitando a nuevas generaciones mientras recuperan técnicas tradicionales como el hacheado de madera. Materiales como la madera de pino proveniente de San Juan Nuevo y tierra de la región han sido utilizados, honrando la herencia de los antiguos constructores.
La segunda fase del proyecto, que se enfocará en la restauración de bienes muebles y la creación de retablos y esculturas, ya ha comenzado. En total, se repondrán seis retablos barrocos, 19 esculturas, 11 pinturas y otros elementos devocionales, devolviendo a la iglesia gran parte de su esplendor original.
El espíritu de la comunidad también ha resurgido. Los habitantes de Nurio, que al principio vieron su templo reducido a cenizas, ahora miran con esperanza el futuro, mientras planean las festividades de Santiago Apóstol para 2025, un esfuerzo conjunto entre tradición y modernidad, donde el INAH ha sido un guía indispensable en la recuperación del patrimonio cultural.
Este renacer es más que una reconstrucción material; es el reflejo de la fortaleza y el arraigo de una comunidad que ha encontrado en la colaboración y el saber ancestral el camino para preservar su identidad y su fe.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: La segunda fase del proyecto, que se enfocará en la restauración de bienes muebles y la creación de retablos y esculturas, ya ha comenzado.